Estrada Fernández, el árbitro al que el deportivismo no olvida desde 2011

A Coruña, 9 abr.- Estrada Fernández, el árbitro al que el Deportivo y su afición no olvidan desde una polémica actuación en mayo de 2011 en El Molinón, semanas antes de que el equipo descendiera a la Liga Adelante, volverá a cruzarse en el camino de los blanquiazules el sábado en su visita al Levante, un partido casi igual de determinante que aquel.

No es la primera vez que los deportivistas se reencuentran con el colegiado catalán, que les ha arbitrado en siete encuentros, tres de ellos de Copa del Rey, con dos victorias, dos empates y tres derrotas como balance para el equipo coruñés.

Pero en Liga, desde aquel partido ante el Sporting de Gijón que alejó al Deportivo de la permanencia, Estrada no ha vuelto a pitar a los blanquiazules.

El Deportivo visitaba en mayo de 2011 El Molinón en una situación comprometida, similar a la actual, pero cuatro jornadas más adelante en el campeonato y fuera de los puestos de descenso.

El equipo coruñés no fue capaz de pasar del empate (2-2), cayó a la decimoctava posición, después se impuso al Athletic de Bilbao (2-1), empató en el Camp Nou con el Barcelona (0-0) y llegó al último partido dependiendo de sí mismo para salvarse, pero perdió con el Valencia (0-2).

En Gijón, con 0-1 en el marcador, Estrada pitó un penalti polémico a falta de algo más de diez minutos para el final del primer tiempo por una mano inexistente del lateral Laureano Sanabria 'Laure', a quien había golpeado el balón en la espalda.

El árbitro malinterpretó la acción, señaló el punto fatídico, le mostró amarilla a Laure y el Sporting igualó el encuentro, en el que los coruñeses volvieron a ponerse por delante y saborearon el triunfo hasta que en el tiempo de descuento otra pena máxima que transformó Barral situó el definitivo 2-2 en el marcador.

Posteriormente, el Comité de Competición dejó sin efecto la tarjeta amarilla que vio Laure en la acción del penalti que supuso el primer gol del Sporting.

Aquellos dos puntos que perdió en Gijón habrían evitado el descenso a la Liga Adelante del Deportivo, que en El Molinón también vio cómo expulsaban a su técnico, Miguel Ángel Lotina, que fue sancionado por Competición con dos partidos por sus protestas al colegiado y a sus asistentes en el césped a la conclusión del choque.

El entrenador vasco tuvo que ser separado por el que era su preparador físico, Edu Domínguez, y por el delegado del Sporting, Quini, y el Deportivo, que había estado acompañado por miles de aficionados en El Molinón, regresó con un empate que supo a derrota y que le acercó al abismo al que terminó cayendo.