Isinbayeva, Kuchina, Shubenkov: esas tres grandes estrellas del atletismo ruso que apuntaban al oro en los Juegos Olímpicos de Rio, no podrán salir a pista tras la decisión del TAS de rechazar la apelación interpuesta a la suspensión por parte de la IAAF.
Darya Klishina, única atleta repescada, continúa con su preparación y su sueño carioca.
A sus 34 años, la doble campeona olímpica de pértiga soñaba con terminar su carrera en la más alto con un oro en Rio, en su quinta participación en Juegos. Primer mujer en haber saltado la vara de cinco metros y poseedora del récord mundial de la especialidad con un registro de 5,06 m, Yelena Isinbayeva no era una de las señaladas particularmente en el escándalo de dopaje organizado, al contrario de muchos de sus compatriotas, pero la zarina de la garrocha no podrá viajar a Rio.
Fue una de las más enojadas con el fallo de este jueves: "Gracias por haber enterrado al atletismo. Esto es puramente político", dijo.
"Nuestras esperanzas se han desvanecido", añadió en la red social Instagram.
A 23 años, Mariya Kuchina es el símbolo del relevo en el atletismo ruso. Con una enorme colección de medallas en salto en alto -oro en el Mundial de 2015, en el Mundial de sala de 2014, plata en el Europeo- aún no ha disputado un Juego Olímpico.
Considerada como la gran esperanza de la nueva generación de atletas rusos, esta nativa del Cáucaso ruso se declaró "muy enfadada" sobre el anuncio de su suspensión de la IAAF, que fue confirmada este jueves por el TAS.
"Qué put... vergüenza", comentó con ira el vallista Sergey Shubenkov tras el anuncio del TAS. "Bravo, disfruten bien de su deporte +limpio+", lanzó con ironía en Instagram.
A sus 25 años, Shubenkov se había entrenado a tope para llegar afilado a Rio, en su ciudad natal de Siberia, Barnaul, rechazando una propuesta para prepararse en Estados Unidos.
El atleta que no tuvo unos buenos Juegos en Londres-2012, al caer en semifinales de 110m vallas en su primera salida olímpica, en 2015 se tomó su propia revancha al marcar 12 segundos 98 centésimas en el Mundial, donde se colgó el oro.
Shubenkov es el segundo deportista de su familia que se pierde unos Juegos: en 1984, su madre, la soviética Natalya Shubenkova que corría el heptatlón, tuvo que renunciar a Los Ángeles en medio del boicot soviético a los Juegos estadounidenses, como respuesta al boicot primario de Occidente a los de Moscú-1980.
La saltadora en largo de 25 años será la única atleta rusa en Rio al parecer. ¿Por qué? Desde que se instaló en Florida en 2013 y vive allí, según la IAAF, quedó fuera del sistema de dopaje organizado por el Estado ruso.
Su estátus de única chance de medalla rusa en el atletismo de Rio le ha traído problemas a Klishina, quien reveló que la gente de su país la ataca. ¿Su pecado? Haber aparentemente roto esa cadena de solidaridad con los atletas privados de Rio, haber agradecido a la IAAF, y estar dispuesta a competir con otra bandera que no sea la rusa. No retenida para Londres-2012, fue séptima en el Mundial-2013.
gtf-all/kat/gv
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios