El banquillo español se ha aprovechado del descarado deseo de Francia por perder el partido para enmendar su mediocre primera parte. Llull -19 de valoración, Sada y Claver, en su mejor versión del Eurobasket, se han gustado en los últimos 20 minutos de partido. Nada que ver con la imagen ofrecida al inicio del encuentro.
Nando De Colo y Kévin Séraphin han tenido la culpa de que Francia haya aguantado dos cuartos el ritmo anotador de España. El base de Power Electronics Valencia y el ala-pívot de los Washington Wizards se han merendado a los suplentes de la selección. Al descanso, entre los dos llevaban 20 puntos de los 38 de su equipo, por los 9 aportados por el banquillo español.
No ha sido el mejor partido de las rotaciones de Scariolo. San Emeterio no ha rendido con el brillo del viernes ante Alemania y Ricky Rubio sigue gafado de cara a canasta. En la zona, al menos, Ibaka y Felipe Reyes han aportado su y se han entonado tras el descanso. Pero sin Tony Parker y Noah, Francia se ha mantenido viva en el partido gracias a dos hombres de su banquillo. A las puertas de los cuartos de final, España sigue dependiendo demasiado de su quinteto titular.
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