La primera prueba de fuego de Scariolo en su nueva etapa, tras una gira con pleno de victorias, era Serbia. El propio técnico había situado a su primer rival como candidato junto a Francia como los dos rivales más temibles en el hipotético camino a un tercer oro continental. Y el inicio no pudo estar más plagado de dudas tanto en ataque como en defensa en una derrota merecida por lo visto en el O2 Arena de Berlín. En un equipo mermado por las bajas de Navarro, Marc o Ricky Rubio, no aparecieron los hombres llamados a sustituirles.
Con el quinteto previsto (tres del Real Madrid y dos de Chicago), España se desgastó en labores defensivas y esto se tradujo en una serie de ataques atascados que se hicieron eternos hasta alcanzar un 0/6 en tiros de campo. Suerte que Serbia tampoco estuvo demasiada acertada y solo fijó una ventaja de 0-5. Tuvo que ser Rudy a falta de 4:58 para el final del primer cuarto el que anotara la primera canasta.
El aro se abrió entonces para la selección, que anotó un parcial de 12-0 y un total de 21 puntos en la segunda mitad del primer cuarto. España dio un vuelco al partido y Scariolo dio descanso al primer bloque para comenzar con las rotaciones, aquellas de las que el año pasado se olvidó Orenga en el Mundial. Mirotic se marchó al banco con un inquietante 0/4 en tiros de campo y Pau con solo una canasta. La aportacion de Pau Ribas y Felipe Reyes contribuyó de forma directa a que España se marchara dos arriba al descanso (36-34) a pesar de que Nedovic se empeñó en reenganchar a Serbia al partido, que llegó a ir 10 abajo.Errores en defensa: 28 puntos de Serbia en el tercer cuarto
Nemanja Bjelica, MVP de la pasada Euroliga que acaba de saltar a la NBA con Minnesota Timberwolves, era el gran peligro de los serbios con Teodosic demostrando que una selección de los balcanes nunca se rinde. A tirones, a rachas y con parciales para ambos lados, el partido comenzó de nuevo con el 43-43 mediado el tercer cuarto.
El duelo de aspirantes al trono se volvió cada vez más físico, una parcela dominada por los serbios, que aprovecharon los desajustes defensivos de España para colocarse por delante mucho tiempo después. Las selección era muy inferior en el rebote y no cerraba el lanzamiento exterior. A España le faltaba la paciencia necesaria para dar el pase definitivo, mostró una nula circulación y una precipitación en el lanzamiento que se tradujeron en un 3/19 en triples y una diferencia en torno a los 10 puntos, cifra a la que se llegó al parcial definitivo (52-62).
Quedaba un mundo y toda la responsabilidad ofensiva cayo sobre Pau Gasol. Cuando más le necesitaba España, el catalán apareció con once puntos para situar a España 1 abajo a falta de dos minutos. Pero un triple desde los balcanes de Bjelica, una extraña pérdida de Lull y otro triple de Bogadanovic cerraron el partido (70-80).
España pasará a octavos ganando dos partidos de los cuatro que le restan (Italia, Islandia, Alemania y Turquia) y lo normal es que evite a Francia en el cruce. Es un torneo muy largo, como lo fue el pasado Mundial, cuando la selección empezó como un tiro y ganando fácil a Serbia para terminar eliminada precisamente por los galos en cuartos de final mientras los serbios fueron subcampeones.
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