Eurocopa 2012. España-Francia. Benzemá vuelve a casa sin goles en el zurrón

  • Karim Benzemá será uno de los franceses más tristes después de haber sido eliminados en cuartos de final ante España. El delantero galo no sólo debe superar el hecho de haberse ido a casa antes de tiempo, si no también de haberse marchado sin anotar un gol, algo que no le ha pasado a otros grandes cracks de esta Eurocopa.

Cristiano Ronaldo, Mario Gómez, Ven Persie, Cassano o Ibrahimovic. Todos ellos tienen una cosa en común: han logrado anotar, al menos, un gol en la Eurocopa. Algunos de ellos se han ido antes de tiempo, pero a todos les queda el consuelo de haber batido la portería rival. Sin embargo, Benzemá, eliminado en cuartos de final ante España, volverá a Francia sin saber lo que es marcar en el torneo.

Partía como del delantero indiscutible de los 'bleus'. A su lado podían estar Ribéry, Nasri o cualquier otro delantero. Sin embargo, él era inamovible. Era el hombre encargado de anotar, de finalizar las jugadas que sus compañeros generarían. De su facilidad para ver portería en Ucrania y Polonia dependerían muchas de las opciones de los franceses de ganar el 'Trono más importante de la Eurocopa'.

En el debut ante Inglaterra estuvo cerca del gol. Su equipo dominó a los ingleses pero éstos se encerraron atrás y aguantaron el chaparrón. Benzemá no se rindió y continuó atacando mucho y bien ante Ucrania. Ante ellos jugó muy bien, pero le tocó hacer de asistente y no de finalizador. Por último, ante Suecia apenas tuvo opciones de batir a Isaksson en un partido muy gris de su equipo.

Ante España, su peor partido

Con ese bagaje llegaba a cuartos de final. No había marcado aún, pero seguía siendo el gran peligro de la selección francesa. Para que tuviera opciones de batir a su compañero de equipo Iker Casillas, su equipo debía intentar tener el balón y hacérselo llega en buenas condiciones. Ambas premisas apenas se dieron y sus dos únicos disparos acabaron desviados de la meta de Iker.

Así, Benzemá se va de la Eurocopa, sin trofeo y sin goles. Tendrá que esperar cuatro años para resarcirse y saborear lo que significa anotar un tanto en un torneo continental por selecciones.

Manu Albarrán
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