Si uno se para a analizar el juego de Portugal se dará cuenta enseguida de que la gran parte del éxito en un partido de este combinado depende esencialmente de lo acertado que esté un hombre: Cristiano Ronalo.Él y Nani son dos puñales por las bandas encargados de desarmar a las defensas y aprovechar los huecos que éstas puedan dejar cuando atacan.
Y es que a la selección de Paulo Bento no la incomoda jugar sin balón. Por ello es más que probable que sea España la que lo tenga la mayor parte del partido. A partir de ahí, los Iniesta, Xavi, Cesc y Silva intentarán superar la doble línea defensiva lusa. Algo que no será tarea fácil viendo los nombres que defenderán la portería de Rui Patricio.
Defensores físicos y solidarios
La solidez defensiva es la clave de esta selección portuguesa. Bruno Alves y Pepe, que está a un altísimo nivel en esta Eurocopa, estarán en el eje de la zaga. Son dos centrales altos y fuertes además de rápidos. Ambos van al corte, tiran bien el fuera de juego y un seguro por alto. A su lado estaran Coentrao y Joao Pereira. El madridista parece haberse destapado en esta Euro y sus subidas han causado ya varios problemas a los rivales.
Por delante de ellos habrá un trivote en el que Paulo Bento deposita toda su confianza. Veloso, Moutinho y Meireles aúnan calidad, experiencia y solidaridad. Los tres deberán correr mucho para cubrir la zona de 'tres cuartos' de ataque española y poder achuchar a Xavi, Iniesta y Silva.
La incorporación de uno o dos de estos tres medios a las contras será impresindibles para creae superioridad sobre la defensa española. Generalmente serán Moutinho y Veloso los que lanzarán la contra y llegarán de apoyo.
Y por delante de ellos está toda la artillería lusa. En los costados Ronaldo y Nani. Dos extremos puros, rápidos y habilidosos. Les gusta encarar y trazar diagonales hacia el área. Habrá que vigilarles bien y apuntalar muy bien las ayudas a Arbeloa y a Alba por si les desbordan. Tanto los centrales como, sobre todo, Busquets y Alonso deberán ayudar a sus laterales.
La punta de lanza será Almeida, tras la lesión de Postiga en el partido de cuartos ante la República Checa. Sus más de 190 centímetros hacen de él un jugador robusto y fornido, que utiliza su físico para sacar ventaja sobre los defensas. Sus cualidades técnicas son menores que las de Postiga pero será un hombre a tener en cuenta en las jugadas a balón parado.
La estrategia
Y es, precisamente, el balón parado, la estrategia, el otro punto fuerte de Portugal. Con rematadores tan buenos como Pepe, Alves, Ronaldo o el mismo Almeida, los 'bajitos' españoles habrán de estar especialmente atentos en toda falta cercana al área de Iker o en todo córner.
Esa capacidad rematadora también hará que los lusos lleven el balón a las bandas, desde donde sacar centros, generalmente al segundo palo, para que sus compeñaros rematen. Todos los goles de Portugal en el torneo han llegado o bien de jugadas a balón parado o bien de centros al segundo palo.
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