Lo ha intentado, especialmente en el segundo tiempo, pero no ha sido el día de Radamel Falcao. Ni de cabeza, ni en jugada individual, el colombiano no ha atinado con la red del Stade Rennais. Siempre acosado por Kana-Biyik y Mandjeck, los dos centrales del equipo francés no le han dejado pensar.
Por su forma de jugar, Falcao no deja indiferente. En sus primeros partidos con el Atlético, cuando ha recibido balones ha sido garantía de goles y puntos. Sin embargo, apenas ha entró en juego en Mestalla y en el Camp Nou, y el sino colchonero fue negativo. Lo mismo ha ocurrido en el Route de Lorient.
Desaparecido en los primeros 45 minutos, entró en juego muy lejos de su hábitat natural: el área. Con el Atlético replegado y con Diego ejerciendo de mediocentro, Falcao recibía de espaldas y sin causar peligro. Tras la reanudación, ha tenido sus piernas el empate tras un envío de Filipe Luis, pero, en boca de gol, la pelota quedó en una posición difícil, a demasiada altura, y finalmente acabó en los guantes del portero Costil.
Falcao fue testigo directo del gol de Juanfran. Situado en el lugar del delantero, no pudo llegar a un centro raso desde la derecha, pero el interior rojiblanco acabó el trabajo. De cabeza, los centros, demasiado abiertos, no le han permitido conectar cabezazos con peligro. Con su mayor arma en ataque anulada, el Atlético ha perdido fiereza y solo ha aspirado al empate.
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