No deben estar muy contentos los rusos del Rubin Kazan con los arbitrajes que han tenido en los tres partidos de dieciséisavos y el de ida de octavos de final de la Europa League. En todos ellos ha acabado con diez jugadores. Curiosamente, los tres partidos fueron ante equipos españoles.
En el partido de ida en el Vicente Calderon, el defensa Roman Sharonov fue expulsado justo ante del descanso por doble amarilla. Pese a ello, los rusos consiguieron una importante victoria por cero goles a dos. En el partido de vuelta fue César Navas el que vio el camino de los vestuarios antes de tiempo por una fea entrada sobre Falcao. Los rojiblancos no aprovecharon la superioridad y quedaron eliminados.
Esta noche, en el Ciudad de Levante, los rusos han vuelto a saborear el agrio sabor de la tarjeta roja. El regalo se lo llevó Ansaldi en el minuto 52, cuando vio su segunda tarjeta amarilla.
Por suerte para los rusos, dos minutos después, Míchel les devolvió el favor y pisó el tobillo de Gökdeniz. El árbitro Antony Gautier, que estaba al lado de la jugada, no lo dudó y le mostró el cartón colorado, igualando las fuerzas sobre el campo.
Todo se resolverá en el Luzhniki de Moscú (recordemos que el Rubin Kazan no juega en su propio estadio en competiciones europeas). También allí veremos si los rusos siguen con su racha y ven la cuarta tarjeta roja en el cuarto partido ante un equipo español en esta edición de la Europa League.
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