Europa League: Muniain marca el camino del Athletic a octavos

  • El Athletic de Bilbao tuvo que sufrir hasta el último minuto para cerrar su pase a los octavos de final de la Europa League. El Lokomotiv planteó un partido duro y rocoso, que los de Bielsa lograron abrir gracias a un gol de Muniain cuando ya jugaban en inferioridad (1-0).
Aitor Amorós

El Lokomotiv preparó el partido pensando hasta el último detalle. Se notó por su planteamiento que José Couceiro, su entrenador, había analizado al Athletic, revelando sus virtudes y sus defectos. Sus jugadores los plasmaron a la perfección, y lograron que en San Mamés se viera la versión menos fiera de los leones.

El equipo rojiblanco tuvo que hacer frente a una asfixiante presión, bien orquestada y ejecutada, y en la primera mitad ni supo ni pudo superarla. El balón circuló muy poco por el césped de San Mamés, ya que los Amorebieta y Javi Martínez se vieron obligados a jugar en largo más veces que en todo lo que llevamos de temporada.

Con Llorente arriba, la opción del balón largo al delantero no debería ser una mala solución, pero el Lokomotiv planteó un marcaje sobre el ariete internacional que le maniató. No pudo controlar el esférico, no pudo pensar, no pudo revolverse y chutar,… le cortaron las uñas. Sobre Muniaín el marcaje fue diferente: los jugadores del Lokomotiv decidieron desquiciarle con faltas, a golpes. Por momentos lo lograron, pero la progresión y madurez esta temporada del navarro no ha sido sólo futbolística, sino también mental, y logró mantener la calma y centrarse en el juego. Ambos serían los protagonistas de la victoria.

Con los cambios que introdujo Bielsa en el descanso dieron un gran impulso a su equipo. Adelantó la posición de Javi Martínez, desde la cueva al centro del campo, y ahí comenzó a ganar la batalla. Las ocasiones sólo fueron del Athletic, pero se estrelló una y otra vez con Guilherme. La expulsión de Amorebieta por doble cartulina amarilla (la primera por un rifirrafe con Caicedo, la segunda al intentar corregir un error) pudo desestabilizar el encuentro a favor de los rusos, pero entonces irrumpieron Llorente y Muniain.

Cuando un partido está bloqueado, cuando un equipo no encuentra la manera de hincar el diente a su rival, las jugadas a balón parado son una excelente manera de desatascarlo. El Athletic ha reservado un hueco para ellas dentro de su apuesta por el fútbol de toque, y en el momento oportuno lo demostró. Un saque de esquina peinado en el primer palo por Llorente terminó en el segundo, donde apareció Munian para rematar al fondo de la portería del Lokomotiv.

El equipo de Bielsa ya tenía el gol que necesitaba, pero por delante le esperaba media hora de sufrimiento. Con San Mamés empujando, los futbolistas del Athletic se multiplicaron. Especialmente conmovedor fue el esfuerzo de hombres como De Marcos o Toquero, o la responsabilidad que asumió Muniain en los minutos finales cuando ya nadie tenía fuerzas. Un esfuerzo con premio: el pase a los octavos.

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