Europcar comienza el Tour ensombrecido por las sospechas de dopaje

  • El equipo francés Europcar comienza el Tour de Francia ensombrecido por las sospechas de dopaje, tras publicarse que se ha abierto una investigación sobre presuntas prácticas ilícitas en la pasada edición, negadas hoy por los responsables de la formación.

Lieja (Bélgica), 28 jun.- El equipo francés Europcar comienza el Tour de Francia ensombrecido por las sospechas de dopaje, tras publicarse que se ha abierto una investigación sobre presuntas prácticas ilícitas en la pasada edición, negadas hoy por los responsables de la formación.

"No sabemos nada, nadie se ha puesto en contacto con nosotros para pedirnos información. Lo único que sabemos es que hay un artículo periodístico que habla del asunto", afirmó el director del Europcar, Jean-René Bernardeau, que defendió "la limpieza" de su formación.

Pero las palabras del técnico no fueron suficientes para detener el escándalo, surgido después de que el diario "L'Équipe" revelara que la fiscalía de París abrió una investigación por presuntas prácticas dopantes en el Europcar durante el Tour de 2011, en concreto, transfusiones y consumo de corticoides.

"Nadie se ha puesto en contacto con nosotros", afirmó Bernardeau, a quien se le atragantó la cena anoche cuando un periodista le avisó de la publicación.

La noticia ha caído como un jarro de agua fría en un equipo que presume de su compromiso contra el dopaje, que integra la asociación Movimiento por un Ciclismo Creíble (MPCC) y que en los últimos años había destacado por una gran progresión de sus resultados deportivos.

Así lo demuestra el cuarto puesto de Thomas Vockler en el pasado Tour, en el que Pierre Rolland acabó décimo y como mejor joven.

"A uno le da que pensar. Creo que sin los buenos resultados que hemos obtenido, no habría salido todo esto", señaló Bernardeau.

Lo cierto es que la sombra del dopaje planeaba sobre el Europcar antes de que "L'Équipe" publicara la apertura de la investigación.

Anthony Charteau, mejor escalador del Tour de 2010, tuvo que parar durante diez días después de que un control pusiera de manifiesto una tasa elevada de cortisona, consecuencia casi con toda probabilidad del consumo de corticoides.

"Que aporten pruebas. Nosotros estamos a su disposición", aseguró un Bernardeau visiblemente molesto porque las sospechas de dopaje empañen su debut en el Tour.

La investigación judicial, encargada a la brigada central de lucha contra los atentados contra la salud pública por la Fiscalía de París, se abrió durante el pasado Tour y se refiere, específicamente, a las transfusiones de recuperación en los hoteles y al uso de corticoides.

Según "L'Équipe", la investigación se abrió a partir de testimonios acusadores o, como cree Bernardeau, de una denuncia directa, aunque el director insistió en que nadie le ha dicho nada oficialmente.

Agregó que "la salud de los ciclistas es la prioridad del equipo" y puso como ejemplo que ha incluido a su propio hijo en la selección que correrá la ronda gala.

El director del Europcar aseguró que ahora trabaja para que el caso no afecte a sus corredores. "Todos los años el jueves antes de que comience el Tour hay un caso de estos. Esta vez nos ha tocado a nosotros", afirmó.

El equipo parte detrás de Rolland, puesto que Voeckler llega corto de forma tras varias semanas de inactividad provocadas por una lesión de rodilla.

El cuarto clasificado de la pasada edición confirmó que ha estado a punto de perderse el Tour y que, aunque ya no siente dolor, nota la falta de kilómetros en sus piernas. "Los primeros días serán muy duros", asegura Voeckler, que dijo estar dispuesto a ayudar a Rolland. "Tengo memoria, sé lo que hizo por mí el año pasado", dijo.

El veterano ciclista, de 33 años, espera que las sospechas de dopaje no le hagan perder el aplauso del público francés que tanto le adora.

"No puedo decir que esto no me afecte, pero no creo que vaya a ser determinante. Yo voy a correr igual, nada cambiará mi forma de afrontar la carrera", indicó.

Rolland, por su parte, también dijo que se aislará de las sospechas y proclamó que su prioridad en este Tour pasa por "mejorar la clasificación del año pasado en la general".

Aunque el joven francés, de 25 años, confesó que "desde niño" sueña "con ganar el maillot de rey de la montaña", por lo que será "un objetivo alternativo".

Mostrar comentarios