Faus, el hombre de las cuentas, se convierte en el número dos de la entidad

  • Acérrimo defensor de la política de austeridad económica, hombre fuerte en la negociación del contrato de patrocinio con Catar y responsable de abrir la caja de Pandora sobre el contrato de Leo Messi, Javier Faus se ha convertido hoy en el número dos de la entidad azulgrana al ser nombrado vicepresidente primero por Josep Maria Bartomeu.

Barcelona, 10 feb.- Acérrimo defensor de la política de austeridad económica, hombre fuerte en la negociación del contrato de patrocinio con Catar y responsable de abrir la caja de Pandora sobre el contrato de Leo Messi, Javier Faus se ha convertido hoy en el número dos de la entidad azulgrana al ser nombrado vicepresidente primero por Josep Maria Bartomeu.

Licenciado en Derecho, el directivo, de 48 años, es un reconocido abogado especialista en fusiones y adquisiciones -sobre todo en el campo de la hostelería- que actualmente dirige el fondo de inversión Meridia Capital.

Entre sus logros destaca la negociación del contrato de patrocinio con 'Qatar Sports Investments', propiedad del gobierno catarí, que aporta entre 30 y 35 millones de euros anuales a la entidad catalana por publicidad de la aerolínea 'Qatar Airways' en la camiseta del primer equipo, en el Camp Nou y en el museo del club.

Defensor de la reforma de remodelar integralmente el Camp Nou y sus alrededores por 600 millones de euros, su gestión bajo la vicepresidencia del club se ha caracterizado por la austeridad económica.

De hecho, una de sus batallas es la estabilización de la escala salarial de los jugadores del primer equipo, hecho que provocó una tempestad mediática cuando hace un par de meses se posicionó públicamente contra un aumento de sueldo a Leo Messi.

La respuesta del astro desde Argentina, donde se recuperaba de una lesión, fue contundente y, pocas semanas después, Faus reculó y afirmó que "el mejor jugador del mundo merecía cobrar como el mejor del mundo".

El hombre de los números -que ya fue directivo con Joan Laporta como presidente y que en 2005 dimitió junto a Sandro Rosell y el propio Bartomeu- se ha confirmado hoy como el hombre fuerte de un presidente que, a pesar de las turbulencias institucionales, quiere seguir hasta 2016.

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