El comité de disciplina multó al Eintracht con 75.000 euros (80.978 dólares) y ordenó que los aficionados fueran excluidos de una parte del estadio en los partidos de liga ante el Stuttgart el 6 de febrero, en su campo, y en el del Darmstadt a finales de abril.
El tercer duelo de suspensión queda condicionado al comportamiento de los aficionados hasta diciembre de 2016.
Para el partido ante sus vecinos del Darmstadt el Eintracht deberá reembolsar las pérdidas por las entradas que no venda por la prohibición de asistir a sus aficionados.
Además el Eintracht deberá gastar 25.000 euros en mejorar las medidas de seguridad y antiviolencia, así como parte de las infraestructuras del club.
El Eintracht ha sido sancionado por los incidentes en la derrota 1-0 ante el Darmstadt el 6 de diciembre en la Bundesliga, cuando la policía tuvo que intervenir y el partido fue interrumpido tres minutos por el lanzamiento de bengalas.
El otro encuentro fue la derrota 1-0 en la Copa de Alemania ante el Erzgebirge, de tercera división, cuando también se registraron lanzamiento de bengalas.
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