En el tercer set, con el toledano ya desfondado, Ferrer impuso su mayor solidez en tierra para ganar el partido, probablemente el mejor del torneo hasta ahora, con el 6-3 definitivo.
El sexto jugador mundial buscará mañana su cuarta final en Barcelona -las tres anteriores las perdió ante Rafael Nadal- ante el canadiense Milos Raonic, verdugo hoy del escocés Andy Murray.
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