Ramos corona la diosa Cibeles en una fiesta mágica a pesar de la hora y la lluvia

  • Los campeones de Europa se dieron un baño de masas con los aficionados que resistieron en Cibeles hasta pasadas las siete de la mañana.

    Miles de seguidores esperaron aguantando el frío y la lluvia para celebrar con los madridistas la consecución de la Undécima.

La Undécima Champions League merecía una espera así. El Real Madrid puso fin a un día mágico para el madridismo en una espectacular fiesta en la Plaza de Cibeles que una afición que esperó a sus héroes tras aguantar frío, lluvia y casi siete horas de pie. Todo ello para rendir tributo a los campeones de Europa que llegaron a su lugar sagrado sobre las siete de la madrugada.

Todo estaba planeado para que la expedición blanca llegara al aeropuerto de Barajas pero la fiesta en el vestuario blanco se demoró. La ocasión lo merecía. Los jugadores celebraron por todo lo alto la consecución de un título con el que no se tenía derecho a soñar en Enero, cuando Florentino Pérez decidió prescindir de Rafa Benítez y darle la batuta del equipo a Zidane.¡RAMOS Y NUESTRA DIOSA! Honor a Cibeles: pic.twitter.com/yVjvehSVlo2014 Madrid Sports (@MadridSports_) 29 de mayo de 2016

Por ello la fiesta fue mejor. Por el modo y por la forma de conseguir un triunfo épico conseguido gracias a un gol de penalti de Cristiano Ronaldo en una tanda de penaltis dramática tras una prórroga donde ambos equipos cayeron a la lona extenuados.

Tras la fiesta en el vestuario local de San Siro, los campeones pusieron rumbo al Aeropuerto de Malpensa de donde despegaron sobre las 4.10 de la madrugada. Las previsiones establecían que estarían en Madrid sobre las 6.30 y así fue. La ruta era clara: marchar al Bernabéu, subirse al autobús descapotable lo más rápido posible y reunirse con los miles de aficionados que estaban desafiando a la lluvia y al frío en Cibeles.Delirio madridista en Cibeles a pesar de la hora y la lluvia

Sobre las 7.00 de la mañana los jugadores llegaron al Bernabéu para cambiar de autobús y después de discutir sobre si cambiar de vehículo por la lluvia decidieron marchar hacia Cibeles en un bus descapotable para sentir a la afición más de cerca.Dirección Cibeles !!! @realmadrid #Undecima #HalaMadridYNadaMas pic.twitter.com/CVccE4FVyq2014 Karim Benzema (@Benzema) 29 de mayo de 2016

Sobre las 7.28 de la mañana los jugadores del Real Madrid hicieron acto de presencia en la Plaza de Cibeles y con ello el delirio de los aficionados que respondieron como héroes. Tras llegar al lugar emblemático para los madridistas, los campeones se subieron a la plataforma habilitada para la ocasión y el speaker relató sus nombres uno a uno antes de que Ramos volviera a citarse con la diosa.

Como ya hiciera hace dos años después de que Casillas le cediera el testigo tras la final de la Décima, el capitán blanco, que fue nombrado MVP del partido, besó a la diosa Cibeles, la atavió con una enseña madridista y la coronó tan solo dos años después. Eso fue a las 7.45 de la mañana, unas horas antes de que el Real Madrid volviera a tocar el cielo en Europa.

Pedro Antolinos y Diego Mariño
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