FIFPro aplaude decisión de UEFA de relevar a su oficial en CSKA-M. City

  • El sindicato mundial de futbolistas (FIFPro) consideró que la decisión de la UEFA de investigar por qué no se aplicó el protocolo contra el racismo en el partido de la Liga de Campeones CSKA-Manchester City y de relevar al oficial que no lo activó cumple el acuerdo para luchar contra este problema en el fútbol.

Madrid, 31 oct.- El sindicato mundial de futbolistas (FIFPro) consideró que la decisión de la UEFA de investigar por qué no se aplicó el protocolo contra el racismo en el partido de la Liga de Campeones CSKA-Manchester City y de relevar al oficial que no lo activó cumple el acuerdo para luchar contra este problema en el fútbol.

"FIFPro reconoce que UEFA ha tomado una decisión contra una persona y espera que vaya más allá para asegurar que este protocolo no falle si fuera necesario", señaló Bobby Barnes, presidente de la División Europa de FIFPro en la web de este organismo.

El sindicato recordó que ante los hechos ocurridos en el citado partido, en el que el capitán del City, Yaya Toure, fue objeto de cánticos racistas pero el árbitro no interrumpió el encuentro, FIFPro fue una de las partes que pidió a la UEFA que abriera una investigación.

Tras iniciar ésta, la UEFA acordó relevar de sus funciones al oficial que había desplazado hasta allí, ya que no activó el protocolo contra el racismo después de que el árbitro pidiera que se avisara por megafonía para que cesaran los cánticos racistas dirigidos al jugador de Costa de Marfil.

Según informó hoy la UEFA, su oficial encargado del partido, "que no había oído el cántico, no activó el procedimiento" y "como habían cesado los cánticos, el árbitro decidió reanudar el juego con el tiro libre".

Al margen de esto, la Comisión de Control y Disciplina de la UEFA decidió cerrar una parte del estadio del CSKA de Moscú durante el próximo partido que el equipo ruso juegue en casa en la Liga de Campeones, el 27 de noviembre contra el Bayern Múnich.

La UEFA ha decidido sancionar los incidentes racistas provocados por espectadores con la clausura parcial del campo la primera vez que se produzcan y con el cierre completo en caso de una segunda ofensa, acompañada de una multa de 50.000 euros.

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