Final Champions League 2013: Robben se desquita y da el título al Bayern

    • El Bayern ganó la Champions y podría cerrar la campaña ganado todos los títulos a los que aspiraba
    • Robben se quitó su gafe particular con el gol de la victoria.

El Bayern Múnich reina en Alemania y en toda Europa. En una final complicada ante un equipo de su Liga el equipo de Baviera completó la mejor campaña de siempre. La máquina muniquesa derrotó por la mínima al Dortmund, se alzó por quinta vez con la máxima competición europea. Tuvo que ser un jugador marcado como gafe el que diese la victoria al equipo bávaro.

La crítica era unánime. Los dos mejores equipos de la Champions League eran los que estaban en la final y se esperaba un partido de mucho nivel. Sin embargo el inicio no estuvo a la altura de las expectativas. Ambos equipos empezaron fríos, calculadores y esperando acontecimientos. Muy fieles al tópico que se tiene de los germanos. Pero tras un primer tanteo el Borussia Dortmund quiso demostrar que el descaro de la nueva generación.

Blaszczykowski hizo el primer tiro del partido y fue la señal para que sus compañeros para iniciaran el asedio. Lewandowski, Reus, Bender y el propio Kuba hicieron que Neuer se convirtiese en el hombre del partido cuando no se habían cumplido ni 20 minutos. El Bayern era una caricatura del equipo que había arrasado en la competición. Parecía más cerca el gol del Dortmund pero en un minuto demostraron los bávaros que no necesitaban su mejor versión para ganar la final.

En el primer aviso del Bayern casi acaba en gol. Weinderfeller tuvo que hacer una parada prodigiosa pasa evitarlo y demostrar que esta iba a ser una final de porteros, cuando en la jugada siguiente taponó un mano a mano de Robben. El jugador holandés arrastraba fama de gafe y comenzó a recordarselo a sus aficionados.

El extremo dispuso de las mejores ocasiones del Bayern, pero le pudo la ansiedad de las finales. Ante el portero del Borussia volvió a fallar un mano a mano parecido al que Casilla le sacó en Sudáfrica. No sería la única. Estando solo en el área, estrelló en la cara de Weinderfeller un balón suelto. El espíritu 'pierde-finales' de Robben empezaba a atenazar al equipo de Múnich.

En la jugada de los futbolistas desaparecidos, Ribery combinó con Robben y el holandés brilló durante un segundo. En un buen quiebro se fue del portero y centro para que fuese otro con más confianza quien finalizase. Manzukic puso el gol para el Bayern y el punto de locuara que necesitaba la final.

La enajenación tocó a Dante que cometió un penalti absurdo sobre Reus. El Borussia empató pero el enloquecimiento también había afectado a su defensa. El Bayern se desató y llegaba con claridad. Weinderfeller salió sin control de su portería y se comió un tiro cruzado. Cuando Robben llegaba con todo a favor para empujar y convertirse en el héroe del partido apareció Subotic para negarle la gloria.

La locura que se vivía en el terreno de juego se traslado a las gradas cuando Lewandowski alojó en las mallas el que hubiera sido uno de los mejores tantos de las finales de la Champions. Paró el balón con el brazo, se dio media vuelta y se sacó un tiro frenético que superó a Neuer. El árbitro Rizzoli apareció para aplicar calma.

Robben tenía una cuenta pendiente y el destino quiso que fuese él encargado de resolver el partido en el último minuto del tiempo reglamentario. Otro destello. Un tiro defectuoso pero con intención dio la Champions al Bayern, acabó con su gafe particular y su irregular partido.

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