Final Roland Garros: Rafa Nadal y Djokovic aplazan al lunes, a las 13.00 horas, la conquista de París

  • Rafa Nadal tenía prisa. No se sabe si por entrar en la historia de Roland Garros o por ver el España - Italia de la Eurocopa. Al español no le pudo frenar el número 1 del mundo... pero sí la lluvia.

Rafa Nadal, en la final de Roland Garros
Rafa Nadal, en la final de Roland Garros
Óscar Rodríguez

Arrollando. Así empezó Rafa Nadal la final de Roland Garros ante un Novak Djokovic que o por asustado (era su primera final en París, a pesar de su impresionante palmarés) o por enfrentarse a la posibilidad de cerrar su primer Grand Slam se vio con 0-3 en el marcador en un abrir y cerrar de ojos.

Pero el serbio es el número 1 del mundo por algo y se repuso rápidamente. Empató el primer set a 3 mandando a la línea las mismas bolas que antes se le iban fuera por milímetros y el partido comenzó otra vez. Pero Rafa no se vino abajo: siguió jugando serio, agresivo, cambiando goles de derecha y revés y haciendo que su rival se moviera a un lado y otro.

El español se llevó el primer set por 6-4 con un derechazo que hizo levantarse de sus asientos a los aficionados y sentaba las bases de lo que dos horas después iba a ser su séptima victoria en Roland Garros.


Rafa no baja el ritmo; Nole no puede con el español

Igual que empezó el primer set ganando 3-0, Rafa se puso en el segundo 2-0, pero al igual que en el parcial anterior, el serbio se rehizo. Tres juegos consecutivos le colocaron por encima en el parcial, pero Nadal no se puso nervioso. Siguió jugando a lo suyo, sin cambiar su estilo, mandando bolas de lado a lado y provocando que Djokovic acumulara cansancio, teniendo en cuenta que llegaba mucho más castigado que el español a la final (Nadal no perdió ni un solo set en el partido).

Pero a las 5:10 se puso a llover, justo en el momento en el que el español iba a restar para llevarse el segundo set con 5-3 a su favor. A Djokovic le faltó tiempo para pedir la suspensión y las lonas cubrieron la central de Roland Garros ante la expectativa de mucho agua. Treinta minutos después, los dos mejores tenistas del mundo volvían a la pista dispuestos a cerrar el segundo set.

Nadal no perdonó y restó a lo grande para adjudicarse el segundo set. La mayor parte del trabajo estaba hecho y al número 1 del mundo no le quedaba otra que morir matando... pero se quedó en muerte a secas.


Djokovic, tocado pero no hundido

Porque el tercer set empezó como lo hicieron los dos primeros: con juego para Nadal. El manacorense no cambió nada. Mandaba derechas a las esquinas que Djokovic no podía devolver. Presionaba cada bola del número 1 del mundo y su revés ya no se quedaba en mitad de la pista como le pasó en algunas fases del primer set. Rafa mandaba en el marcador y en la pista y sabía que ya no se le iba a escapar su séptimo título.

Rompió Rafa el saque de su rival otra vez ante la desesperación del serbio, pero éste no había dicho su última palabra. No sólo devolvió el break al español intentando seguir vivo en un partido que se le escapaba, sino que fue capaz de enlazar seis juegos consecutivos para adjudicarse el tercer set y soñar con meterse en la final. Eso hacía peligroso al número 1 del mundo: si recuperaba su confianza y era capaz de empezar a mandar pelotas a las líneas como lleva haciendo los dos últimos años, Djokovic podría hacer peligrar el triunfo de Nadal.

La lluvia que cayó sobre Roland Garros dejó la arcilla parisina muy lenta. Las derechas de Nadal perdieron efectividad y su revés siguió quedándose en mitad de la pista, lo que aprovechaba su rival para ganarle terreno jugando mucho más agresivo. Ocho juegos consecutivos colocaron el 0-2 para el serbio en el marcador y sus aficionados comenzaron a soñar con otra remontada. Ya levantó dos sets a Seppi en octavos de final y un set y cuatro bolas de partido a Tsonga en cuartos.

Nadal pudo romper la racha e hizo el 1-2, momento en el que se decidió la segunda suspensión por lluvia. Toni Nadal se quejó a los jueces asegurando que se tenía que haber parado antes el partido, pero la suerte estaba echada. Nadal y Djokovic volverán a verse las caras este lunes a las 13:00 para decidir quién conquista París.

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