Tras meses de negociación

El final del 'tira y afloja': firman el primer convenio colectivo del fútbol femenino

Convenio futbol femenino
Convenio futbol femenino
Europa Press

El mundo del deporte ha vivido este jueves un hito histórico: la presentación del primer convenio del fútbol femenino. La partida de ajedrez que llevan meses disputando la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), los clubes y el líder del mercado audiovisual europeo, Mediapro, se ha zanjado esta tarde con la firma de un documento que ha visto la luz en un acto presidido la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, a la que acompañarán el resto de miembros de la Mesa y portavoces de los grupos parlamentarios, así como los y las representantes de la Comisión de Cultura y Deporte y la presidenta del Consejo Superior de Deporte, Irene Lozano.

"Es un motivo para estar orgullosos". El comienzo de la intervención del presidente de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF), Ruben Alcaine, hacía alarde de la complejidad de una negociación sin precedente pero que aspira a ser solo un primer paso: "Para seguir trabajando con unidad y que esta sea solo una piedra en todo un camino". Alcaine ha dedicado unas palabras de agradecimiento a los clubes, los isndicatos y las jugadoras y también a Iberdrola -"que desde el 2015 ha apostado por este deporte" y  a la Asociación de Fútbol Profesional -"que nos tendió la mano en el 2015 cuando necesitamos que nos echasen una mano"-; y a Mediapro durante siete años ha contribuido en la exposición mediática del deporte-.

El acto ha tenido lugar tan solo un día después de que la Mesa del Congreso aprobase por unanimidad la petición formulada por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) para que la cámara acogiese este acto de formalización de la firma del primer convenio del fútbol femenino de la historia de España, entre la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) y los sindicatos de futbolistas.

Las claves del documento

El texto que la AFE presentó en el mes de diciembre, englobaba algunos derechos históricamente reconocidos a los jugadores hombres pero impensables para las jugadoras profesionales. Entre ellos, el reconocimiento al derecho de explotación de la propia imagen por parte de las futbolistas. Contemplaba, asimismo, unas vacaciones anuales retribuidas de 30 días naturales, de los que al menos 21 serán disfrutados de forma continuada; la cobertura en caso de baja o incapacidad temporal del cien por cien de las retribuciones de la futbolista o una indemnización por muerte o lesión invalidante de 60.000 y 90.000 euros, respectivamente.

Además, incluye avances notables en materia de conciliación y maternidad. En caso de embarazo de una futbolista durante su última temporada de contrato, ésta puede renovar una temporada adicional en las mismas condiciones que tenía. El histórico convenio comenzará su vigencia el próximo 1 de julio de 2020 y finalizará el 30 de junio de 2021 y será prorrogado en su totalidad temporada a temporada si no fuera denunciado por cualquiera de las partes con al menos tres meses de antelación a la fecha de su finalización o a la de cualquiera de sus prórrogas.

El principio de un largo camino

Las palabras de las voces que han intervenido en la reunión cobran mucha más relevancia cuando se echa la vista atrás. En 2018, las jugadoras de la Selección Española de Fútbol salieron del anonimato. Hasta entonces ni siquiera llevaban camisetas con su nombre. Durante el último Mundial, las futbolistas españolas acapararon el foco mediático, atendieron a cientos de aficionados y recibieron ofertas de patrocinadores que hasta el momento solo se habían interesado por las competiciones masculinas. Aunque los logros atesorados por las jugadoras no lograron allanar el camino hacia unas mejores condiciones laborales.

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