Baldivieso, que asumió el cargo este lunes, debe enfrentar a Uruguay el 5 de septiembre en el estadio Hernando Siles, a 3.600 metros sobre el nivel del mar, y el 13 a Ecuador en Quito.
El tiempo es corto para entrenarse y definir estrategias, por lo que una de las ideas es apoyarse, como es habitual, en la altura de La Paz.
"Hablé con la dirigencia, con el cuerpo técnico, pidiendo que se juegue al mediodía o a las tres de la tarde, es un horario importante para nosotros para poder seguramente aprovechar" las ventajas que ofrece La Paz a los locales, señaló el timonel.
Baldivieso señaló anteriormente a un medio local que el escenario deportivo ofrece situaciones favorables. "Tenemos que aprovechar las ventajas geográficas que tenemos, pero es más importante aprovechar las ventajas futbolísticas", sostuvo.
Jugar entre las 12H00 y las 13H00, bajo el sol de los Andes, generaría mayor sequedad en el ambiente con menor oxígeno por la altura. "¿Eso asfixia al rival?" le consultó un periodista, a lo que el nuevo timonel respondió: "mientras la selección no corra no vamos a asfixiar a nadie".
Insistió que "tenemos que generar mentalidad, tenemos que ser agresivos, tenemos que correr los 90 minutos" para vencer a los uruguayos.
Bolivia trata siempre de utilizar a su favor el factor de la altura, ante el temor de sus rivales.
En las últimas tres eliminatorias sudamericanas, los altiplánicos derrotaron a los charrúas 4-1 para Brasil-2014, empataron 2-2 para Sudáfrica 2010 y 0-0 para Alemania-2006. Ello muestra que la altura puede tener efectos, pero no es indomable.
Antes de pelear contra Uruguay, Bolivia tiene un amistoso contra Argentina esta semana en EEUU, que le permitirá al técnico medir el pulso de cómo están sus futbolistas.
Baldivieso asume el cargo en el momento de mayor crisis del fútbol boliviano, por la detención en julio pasado del ahora expresidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Carlos Chávez, quien también fungía como tesorero de la Conmebol, por una investigación judicial por supuesta corrupción.
La detención en una cárcel se produjo en medio de un intento por terminar el contrato con el entonces director técnico Mauricio Soria, por desavenencias con la cúpula.
Otros directivos de los 12 clubes que conforman la primera división del fútbol y de asociaciones regionales lograron acabar la semana pasada con la gestión de Chávez, para reencaminar la preparación boliviana para la fase premundialista.
Soria oficializó antes su dimisión, lo que dio luz verde a los nuevos dirigentes de la FBF para elegir un nuevo timonel. Conversaron con el español Miguel Angel Portugal, pero los clubes clamaron por un conductor boliviano, antes que un extranjero.
Baldivieso, de 43 años, polémico y temperamental, reconoce el inédito momento de crisis.
"A comenzar un nuevo sueño, una nueva era en el fútbol nacional que seguramente tendrá un recorrido sinuoso, con piedras en el camino, pero como buenos bolivianos estamos dispuestos a afrontarlos", aseveró.
Pretende también inyectar gasolina psicológica a los jugadores, aquella que le permitió -según él- clasificar al país históricamente al Mundial de Estados Unidos-94.
"Hay que apelar a la mística, al amor propio de los futbolistas, son ellos los que van a sacar adelante a la selección nacional", acotó Baldivieso, quien integró ese legendario equipo, comandado por el español Xabier Azkargorta.
También apela al patriotismo. "El primer requisito no solo es jugar bien, sino defender los colores de la enseña patria", insiste.
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