Hacía 13 años que no ocurría. Concretamente, desde aquellas semifinales de infarto en el Mundial de Japón en 2006 en las que una magistral lección táctica de Grecia les dejó fuera de la final y que allanó el camino para el primer título de la Selección Española de Baloncesto... Este miércoles, EEUU ha perdido ante Francia por 79-89 en los cuartos de final del Mundial que se disputa estos días en China, dilapidando sus opciones de revalidar el título cosechado hace cuatro años.
De hecho, desde el Mundial 2006, cuando Grecia le eliminó en semifinales, Estados Unidos había encadenado cinco oros internacionales entre Juegos Olímpicos (tres) y Mundiales (dos). Las ausencias de sus mejores jugadores NBA han pasado factura en China y, tras el aviso en la primera fase ante Turquía, Francia ha sido su verdugo en Dongguan.
La selección francesa jamás dejó escaparse a EEUU en el marcador y firmó un auténtico partidazo de principio a fin. Fournier y Gobert se vistieron de líderes para sorprender al conjunto dirigido por Greg Popovich. Fournier fue un auténtico espectáculo desde el perímetro, acabando el partido con 22 puntos y 4 de 8 en triples, pero también obligando a la defensa estadounidense a salir al dos contra uno en numerosas situaciones, algo que permitió la irrupción de otros actores secundarios como Nando DeColo (18 puntos a pesar de ser suplente) o Frank Ntilikina (11 puntos en 25 minutos).
Pero es que, además, Fournier estuvo perfectamente arropado por Rudy Gobert. El pívot cerró el encuentro con unas cifras descomunales: 21 puntos, 16 rebotes y 3 tapones. Con un 50% de acierto en tiros de campo (6 de 12), entendió a la perfección que su labor no se reducía al ataque, sino que debía economizar sus lanzamientos y jugársela solo en situaciones claras.
Considerando la debacle (ha perdido por 10 puntos), mucho se hablará a partir de ahora sobre las carencias de los jugadores estadounidenses y muy poco del desplante de las estrellas de la NBA que han decidido no acudir a un torneo de la entidad de un Mundial. Sea como fuere, hay que reconocer que EEUU siempre se mantuvo con opciones en un partido tremendamente igualado, especialmente gracias a Mitchell, que con sus 29 puntos logró que los suyos remontasen en el tercer cuarto y llegasen igualados a los últimos dos minutos de encuentro.
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