Barcelona.- Adriano Galliani y Sandro Rosell, vicepresidente del Milan y presidente del Barcelona, respectivamente, mantienen su pulso negociador para el traspaso o la cesión de Zlatan Ibrahimovic, y tras comer juntos en un restaurante de Barcelona, han subido al mismo coche para seguir hablando sobre la cuestión en otro punto de la ciudad.
Galliani y Rosell han compartido comida durante una hora y media y a la salida del restaurante, el italiano se ha limitado a comentar que las negociaciones "siguen abiertas" y que entre que se abre y se cierra una negociación, "suele pasar algún tiempo".
Galliani también ha declarado que no es "ni optimista ni pesimista" sobre la posibilidad de incorporar al delantero sueco, ante la gran expectación levantada por la reunión de ambos en Barcelona, con la presencia de un numeroso grupo de periodistas a la caza de ambos directivos.
El presidente del Barça, por su parte, no se ha pronunciado sobre el transcurso de las negociaciones y ha abandonado el restaurante acompañado de Andoni Zubizarreta, secretario técnico del club, antes de subirse al mismo coche que Galliani para proseguir las negociaciones en otro punto de la ciudad, que podrían ser las oficinas personales de Rosell, en el distrito de Les Corts de la capital catalana, según algunas informaciones.
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