La garrocha femenina, la hora de Fabiana Murer y de Brasil en atletismo

La prueba de garrocha femenina de los Juegos Olímpicos de Rio-2016, que comienza el martes y cuya final está programada para el viernes, es probablemente la disciplina de atletismo que más atención concitará en Brasil, debido a la presencia de Fabiana Murer.

A sus 35 años, la paulista de Campinas disputa nada menos que unos Juegos en casa. Campeona del mundo en Daegu-2011 y plata hace un año en Pekín-2015, una medalla olímpica es su asignatura pendiente y se ha preparado concienzudamente para la que es su última oportunidad de lograrlo.

En los Juegos de Londres-2012, quedó sorpresivamente eliminada en las calificaciones, con un mejor salto de apenas 4,50 metros, cuando su mejor marca de entonces era de 4,85. El viento le molestó mucho aquel día.

Cuatro años antes, en los Juegos de Pekín-2008, solo pudo terminar en décima posición en la final.

"Los dos Juegos Olímpicos me sirvieron de experiencia. Fueron malas competiciones para mí. Siempre llegué con posibilidades de medalla, pero no es fácil. El atletismo es muy difícil y competitivo. Fueron cosas que pasé y me fortalecieron", afirma la brasileña.

A estos Juegos Olímpicos en casa, llega después de haber logrado su mejor marca personal hace un mes y medio, cuando saltó 4,87 metros el 3 de julio en Sao Bernardo do Campo, aunque cuatro meses antes, en marzo, solo pudo ser sexta en el Mundial en pista cubierta en Portland (Estados Unidos).

Esos 4,87 metros colocan a Fabiana Murer con la segunda mejor marca mundial de la temporada, solo superada por la estadounidense Sandi Morris (4,93). Ese registro le sirvió para superar en dos centímetros su récord sudamericano de la especialidad que databa de 2010.

Pero en la reunión de la Liga de Diamante en Mónaco, a mediados de julio, sintió unas molestias cervicales.

"Mi doctor me tranquilizó y me dijo que tenía tiempo para llegar bien a los Juegos. Me he sometido a un tratamiento intenso de fisioterapia y he entrenado bien. Quiero llegar a los Juegos al cien por cien", dijo Murer.

Otra latinoamericana con posibilidades de ganar es la cubana Yarisley Silva, campeona del mundo el año pasado en Pekín-2015 y bronce dos años antes en Moscú-2013, además de plata en los Juegos Olímpicos de Londres-2012, y que este año ha logrado la cuarta mejor marca de la temporada (4,84).

No estará la zarina de la garrocha, la rusa Yelena Isinbayeva, víctima del castigo a los atletas de su país, excluidos por la IAAF de los Juegos debido a las investigaciones que destaparon un sistema de dopaje de Estado en el país europeo.

La brasileña y la cubana tendrán rivales duras en la rubia estadounidense Sandi Morris, de 24 años, cuarta el año pasado en Pekín-2015 y segunda este año en Portland, bajo techo.

La tercera mejor marca de la temporada la tiene la griega Ekaterini Stefanidi (4,86), campeona europea, que fue tercera este año en el Mundial en sala, y que ha ganado en 2016 cuatro reuniones de la Liga de Diamante.

Otra rival de cuidado será la veterana estadounidense Jennifer Suhr, de 34 años, medalla de plata en los Juegos Pekín-2008 y de oro en los de Londres-2012, además de un segundo puesto en el Mundial de Moscú-2013 y dos cuartas plazas en los de Daegu-2011 y Pekín-2015.

Esta temporada, ganó el Mundial en pista cubierta y se presenta con la quinta mejor marca del año (4,82).

Pero Murer confía en hacer valer el factor campo, al jugar en casa, y con el apoyo del público lograr su sueño olímpico.

"Tengo más experiencia. Encaro las competiciones con más tranquilidad y el factor casa me puede ayudar. Me gusta competir en este Estadio Olímpico de Rio", señala la brasileña.

Brasil estará pendiente de la garrocha. Primero el martes con las eliminatorias y sobre todo el viernes con la final.

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