No es exagerado decir que el Liverpool y el United les robaron dos horas de su tiempo a los aficionados al fútbol. En un partido muy pobre tan solo sobresalió De Gea, el mejor de los de Mourinho (como casi siempre), con dos paradas de gran nivel. Los 'Red Devils' salieron a empatar, y lo consiguieron. El Liverpool quiso pero no pudo. Un partido entre los dos más grandes de la Premier League que no representó a sus respectivas historias de grandeza.
Con las espadas en alto y con la sorpresa de Fellaini en el once del Manchester United, así comenzó el clásico por antonomasia del fútbol inglés en Anfield Road.
El duelo Klopp - Mourinho prometía mucho pero pronto los espectadores se dieron cuenta de que el partido no iba a encuadrarse entre los mejores de la historia.
Los primeros 45 minutos fueron para olvidar. Ni una sola ocasión para ninguno de los dos equipos en un choque en el que prevaleció la pugna por la pelota en el centro del campo.
La reanudación no presagiaba un cambio radical de guión, pero al menos los equipos se fueron estirando, aunque fuese por una cuestión de obligación con sus hinchadas.
El primero en crear peligro fue el United con un centro de Pogba al segundo palo que Ibrahimovic no atinó a rematar en la dirección correcta cuando estaba totalmente solo. Atención a la acción, porque fue la única media ocasión que tuvieron los de Mourinho en el partido.
Cinco minutos más tarde (59') el Liverpool despertó, y lo hizo para quedarse. De Gea salvó como pudo un buen eslalon en el área con tiro final de Emre Çan.
El portero español presentó candidatura al hombre del partido cuando instantes después Coutinho disparó desde más allá de la frontal del área. De Gea hizo una parada de época a mano cambiada que sostenía a su equipo, un United que veía cómo los minutos pasaban, y el partido ante el Chelsea del domingo iba cogiendo protagonismo.
Los locales lo siguieron intentando (al menos más que el United), pero al margen de varias aproximaciones que prometían peligro, De Gea no tuvo que intervenir más.
La entrada de Rooney no dio alas al United y la sustitución de Milner por Alberto Moreno puso de manifiesto que Klopp no le hacía ascos al empate.
El Liverpool permanece cuarto con 17 puntos mientras que el United es séptimo con 14. Los de Mourinho, con una imagen muy pobre, siguen sin carburar.
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