Georgia-España: la selección choca contra Loria y el poste en la primera parte

En el fútbol, dicen, hasta el más tonto hace relojes, y Georgia no tiene nada de tonta. Es una selección humilde, por supuesto, pero tonta, no. Ante la selección española campeona de Europa y del mundo, los locales optaron por la táctica más práctica para hacer frente a los de Vicente del Bosque: encerrarse atrás.

Dicho y hecho, Temur Ketsbaya preparó una red en la que inmovilizar a los ‘peloteros’ españoles. Concentró hombres al borde del área para dificultar las combinaciones entre Xavi Hernández, Andrés Iniesta y David Silva, y el plan le salió a las mil maravillas. Las jugadas de ‘la Roja’ acababan en un ¡huy! porque siempre aparecía un georgiano para meter la pierna y cortar el pase definitivo.

Así, España sólo tuvo cuatro ocasiones claras, pocas pero clamorosas. La primera fue a balón parado. Sergio Ramos dio un espectacular brinco en un córner y remató de cabeza, pero Giorgi Loria pudo evitar el gol agarrando el balón con algunos apuros justo en la línea de meta.

La segunda fue un disparo de Silva que escupió el poste. Rodeado de camisetas blancas, el canario lanzó un misil por sorpresa que mereció el gol, pero la fortuna se alió en esa jugada con el más débil.

La tercera llegó en los últimos minutos con otro disparo de Xavi al borde del área que despejó Loria con una magnífica estirada. Por fin los hombres de Del Bosque se animaban a chutar de lejos, algo en lo que no se prodigan y que es vital ante rivales encerrados atrás. Pero todavía quedaba la última, la mejor, un mano a mano de Roberto Soldado en el que el portero georgiano salió vencedor con otra gran intervención.

Quitando estas cuatro acciones, el resto de la primera mitad fue mucho tiqui, pero muy poco taca. Apenas creó peligro España con una posesión de balón abrumadora, un problema nada extraño porque casi todos los rivales juegan igual a España: a las trincheras para aguantar el empate. A Georgia le ha funcionado en la primara parte.

Sigue @jorgekosky