Ghana afronta en Brasil el mayor desafío del fútbol africano

Nairobi, 6 jun.- Las "Estrellas Negras", nombre popular de la selección de Ghana, afrontan en Brasil 2014 el mayor reto del fútbol africano: convertirse en el primer país de este continente que juega unas semifinales mundialistas, hito que estuvieron a punto de conseguir hace cuatro años en Sudáfrica.

Aquella histórica ocasión quedó frustrada en una tanda de penaltis contra Uruguay en los cuartos de final, precedida de un polémico episodio protagonizado por el nuevo Bota de Oro del fútbol europeo, el delantero Luis Suárez.

El ariete uruguayo del Liverpool, que ha compartido el citado trofeo con Cristiano Ronaldo, evitó que el balón traspasara la línea de gol con la mano y en el último minuto de la prórroga, y el ghanés Asamoah Gyan erró el lanzamiento desde los once metros.

Aquella dolorosa eliminación pesa aún sobre la selección africana, que prometió volver para resarcirse y lograr el ambicioso objetivo de estar entre los cuatro mejores equipos del planeta.

No obstante, la empresa se antoja cuando menos complicada, ya que el sorteo le ha encuadrado en el Grupo G, uno de los llamados "de la muerte", con Alemania, Portugal y Estados Unidos.

Su suerte comenzará el 16 de junio en Natal frente a la impredecible selección norteamericana, continuará el 21 en Fortaleza contra la eterna aspirante alemana, y se decidirá el día 26 en Brasilia contra el talentoso equipo luso.

Si logra la hazaña de quedar entre los dos primeros, en octavos de final le aguardan los rivales del Grupo H, donde Rusia y Bélgica figuran como favoritos.

"Puedo prometer que Ghana sobrevivirá a la fase de grupos y después levantará el trofeo", aventuró recientemente a los medios locales el presidente de la federación de fútbol de este país, Kwesi Nyantakyi.

El seleccionador, James Kwesi Appiah, es bastante más cauto: "Creo en mis jugadores y en mi equipo. No puedo decir lo que vamos a lograr, pero prometo que no avergonzaremos a la gente de Ghana".

Brasil 2014 será la tercera fase final consecutiva de un Mundial que dispute esta selección después de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, en la que quedó en una meritoria séptima posición.

Su principal arma para mejorar esta clasificación, que mereció un reconocimiento social y económico en su país (bonificación de 20.000 dólares por jugador), es un línea de medios con veteranía, fuerza física y talento.

La ocupan viejos conocidos de las ligas europeas: Michael Essien, jugador del Chelsea que militó un año cedido en el Real Madrid; Sulley Muntari, titular del Milán que ganó la Champions League con el Inter de Milán; y Kwadwo Asamoah, centrocampista del Juventus.

La delantera es para el punta del Al Ain (Emiratos Árabes) Asamoah Gyan, quien aún recuerda el sonido del balón estrellándose contra el larguero de Uruguay en aquel fatídico penalti que lanzó en el minuto 120 de los cuartos de Sudáfrica 2010, cuando el marcador señalaba 1-1.

La tanda de desempate (4-2 para el equipo sudamericano), frustró el histórico pase de un equipo africano a unas semifinales mundialistas, sueño que Ghana pretende convertir en realidad.

Jerry Akaminko, defensa del Eskisehirspor turco, Jeffrey Schlupp, zaguero del Leicester inglés, y David Accam , medio del Helsingborg sueco, fueron los últimos descartes de un equipo que incluye a 16 'novatos' en un Mundial, pero que dispone de esa experiencia acumulada en Sudáfrica'10.