El fútbol se cuenta por puntos, el baloncesto por victorias, el golf por golpes, el rugby por tantos y el béisbol por carreras. Cada deporte tiene su propia manera de cuantificar los éxitos de los deportistas y la mayoría de ellos son conocidos porque la gran parte de los aficionados. Sin embargo, pocos conoces cómo funciona el ciclismo.
Ganar la clasificación del Tour de Francia es importante, es cierto, pero ese ciclista no tiene porqué haber sido el mejor del año. Su nombre será más recordado que el de los demás, pero su maillot amarillo no reflejará el esfuerzo realizado durante todo el año, sino durante tres semana de julio.
De hecho, suele suceder a menudo que el galardón de mejor ciclista del año no se lo lleva uno de los tres ciclistas que subieron a lo más alto del podio en París, Milán o Madrid. Ese mérito está reservado para un profesional de la bicicleta que haya demostrado durante todo el año que está un paso por encima de los demás.
Sólo los mejores.. pueden ser el mejor
Para poder determinar quién es el mejor ciclista de cada temporada, la UCI propone un sistema de puntuación en el que los mejores de cada carrera y de cada etapa suman puntos, los cuales se acumulan hasta octubre. El primer requisito para optar el trofeo de ciclista del año es correr en un equipo que pertenezca al World Tour, algo así como una primera división de equipos.
A partir de ahí, la Unicón Ciclista Internacional propone una serie de pruebas al año, siempres las mismas, que evalúa según su dificultad y a las que asigna una determinada puntuación. Así, por ejemplo, el Tour de Francia otorga 200 puntos al campeón, 150 al segundo y 120 al tercero. Giro y Vuelta bajan un poco los réditos hasta los 170, 130 y 100 puntos respectivamente. Eso sí, las tres etapas de tres semanas son las únicas que conceden puntos hasta el puesto 20 de la clasificación general.
Además, Tour, Giro y Vuelta otorgan puntos a los cinco primeros de cada etapa. En Francia el ganado se lleva 20 puntos, el segundo, 10; el tercero, 6; el cuarto 4 y el quinto 2 puntos. Las otras dos carreras reducen sus cuantías hasta los 16, 8, 4, 2 y un punto en cada posición.
Las tres grandes, y luego las demás
Después de las tres grandes, la UCI diferencia tres categorías de carreras según su dureza y exigencia. En un primer grupo están las once carreras que son de más de una etapa y las cinco clásicas más importantes (Milan-San Remo, Tour de Flanders, Paris-Roubaix, Lieja-Bastogne-Lieja y Giro de Lombardía). En todas ellas el campeón obtiene 100 puntos, por los 80 del segundo y los 70 del tercero. El último puesto que obtiene puntuación es el décimo, que se lleva cuatro puntos. En el caso de las carreras por etapas, los cinco primeros ciclistas de cada etapa también se llevan puntos.
Por último, está el tercer grupo de carreras. En total son nueve, todas de un día de duración. Son consideradas menos exigentes, por lo que el reparto de puntos es inferior: 80 para el ganador, 60 para el segundo y 50 para el tercero. En lo único que se parece a sus hemanas mayores es que premia a los diez primeros ciclistas que crucen la línea de llegada.
La excepción de la regla
Caso aparte merece el Campeonato del Mundo. Tan sólo una prueba tiene importancia para la clasficicación UCI World Tour final: la contrarreloj por equipos. En ella, los campeones se llevan 200 puntos, los segundos 170, los tercero 140 y los décimos, quienes cierran el cupo de posiciones bonificadas con puntos, 70.
Sumando los días de competición, casi un tercio de días de cada año hay una prueba ciclista del máximo nivel. Los ciclistas no están obligados a competir en todas las carreras pero cuantas más corran, más posibilidades tienen de sumar puntos y avanzar puestos en la clasificación.
Un título muy rojigualdo
Tras el Tour de Pekín, última prueba que suele celebrarse los primeros días de octubre, la temporada acaba y se confirma el nombre del ciclista que acabará el año como el mejor de todos. Cuatro de los últimos seis campeones son españoles. Valverde acabó líder de la lista en 2006 y 2008. En 2009 fue Contador el mejor y un año después fue "Purito" Rodríguez quien acabó en lo más alto.
Además, en cinco de las seis últimas ediciones el país con más puntos totales fue España. Sólo los ciclistas italianos, en 2011, pudieron obtener mayor puntuación total que los españoles. El resto de temporadas, desde 2006, el panorama ciclista internacional ha tenido sabor español.
Este año, y a falta de la prueba china, "Purito" Rodríguez vuelve a ser líder con 692 puntos, 91 por encima de Wiggins, el único que podría arrebatarle el título. El catalán esperará a saber si el británico corre o no en el país asiático para confirmar su asistencia a Pakín y para poder esperar con tranquilidad la llegada de su segundo título de mejor ciclista del año.
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