Gonzalo Higuaín, el poder de gol que alimentó el sueño argentino

Fernando Czyz

Brasilia, 5 jul.- Cuando las críticas sobre la actuación mundialista de Gonzalo Higuaín se multiplicaban, apareció esta tarde de Brasilia ante Bélgica para demostrar que su poder de gol y su calidad de jugador están intactas.

El delantero del Nápoles no sólo convirtió el tanto del triunfo ante los 'Diablo Rojos' sino que fue el mejor de un equipo argentino que volverá a jugar una semifinal de Copa del Mundo tras 24 años de espera.

"Lo dije desde el primer partido del torneo, que estaba tranquilo, que el gol iba a llegar en un momento importante", sentenció el Pipita tras cortar una sequía de 530 minutos sin convertir con la casaca albiceleste.

El último tanto de Higuaín representando a su país había sido el 14 agosto de 2013 en el triunfo 2-1 ante Italia en Roma.

De esta manera quebró la serie de 325 días y seis partidos sin convertir para Argentina; la sequía más larga de su carrera con la selección.

Por eso el desahogo tras la conquista ante Thibaut Courtois y su grito con el golpe en el pecho y la frase clarita en sus labios: "Yo, loco. Lo hice yo", antes de abrazarse con Messi y Di María.

Tras esta conquista y en su segunda Copa del Mundo, el exdelantero del Real Madrid y River Plate llega a cinco gritos mundialistas igual que Lionel Messi y sólo por detrás de Gabriel Batistuta con 10, Diego Maradona y Guillermo Stábile con 8 y Mario Alberto Kempes con 6.

Luego de cuatro presentaciones, el técnico Alejandro Sabella, ante Bélgica, movió el banquillo con las salidas del defensa Federico Fernández y del mediocentro Fernando Gago.

Sin embargo, el seleccionador le ratificó la confianza al Pipita, que respondió con festejo y siendo la gran referencia ofensiva que necesitaba la selección albiceleste.

Con Sergio Agüero en la enfermería y con el interrogante de la lesión de Ángel Di María, los famosos 4 Fantásticos argentinos se reducen a la dupla Messi-Higuaín pensando en la semifinal en el Arena Corinthians de Sao Paulo.

Tras cumplir su primera temporada en el Nápoles con el título de la Copa Italia y un buen rendimiento, Higuaín llegó con lo justo tras la recuperación de un fuerte traumatismo en la tibia derecha.

No obstante, desde su llegada a la Argentina para comenzar la preparación mundialista, siempre demostró confianza y seguridad para poder encontrar su mejor estado de forma.

Con 45 minutos de nivel aceptable saltando desde el banquillo en el estreno ante Bosnia, el Pipita no había podido rendir como titular ante Irán, Nigeria y Suiza.

Su valía sin discusiones y la fuerza de sus compañeros junto al cuerpo técnico le permitieron explotar ante Bélgica, justo cuando la Argentina más lo necesitaba.

"Pudimos llegar a la semifinales, que hace mucho que tiempo que no se jugaba. Ahora hay que jugarla e intentar llegar a la final", enfatizó.

Con el primer objetivo cumplido de lograr entrar en el selecto grupo de los cuatro mejores del mundo, el Pipita buscará revalidar este nivel en las últimas dos presentaciones de la Albicelete.