La lluvia que cayó media hora antes de que comenzara la clasificación del GP de Brasil de Fórmula 1 provocó los nervios en los doce equipos del Mundial. Una trazada semiseca, pero con alguna zona de agua que hacía que los primeros pilotos que se atrevieron a buscar un buen tiempo hicieran alguna excursión por las escapatorias de Interlagos. Eran los menos fuertes del campeonato porque los mejores, los que tienen opciones a la victoria en la última carrera del año, aguantaron hasta la mitad de los 20 minutos de la Q1 para salir a buscar sus cronos.
Fernando Alonso y Sebastian Vettel, los grandes protagonistas de la última carrera, marcaron la estrategia. Los dos salieron a buscar tiempos con neumáticos secos y ninguno de los dos tuvo problemas para marcar cronos que les colocaran en la Q2. El alemán tardó un poco más que el español en librarse de la incertidumbre de los siete peores, pero al final colocó el Red Bull en la quinta posición, mientras el español era décimo. Hamilton marcó el mejor registro, mientras Karthikeyan, De la Rosa, Pic, Glock, Petrov, Kovalainen y Grosjean, que embistió al indio de HRC por detrás quedándose sin alerón, se quedaban fuera de la siguiente ronda.
No apto para cardíacos
Fernando salió el primero en la Q2 y marcó el mejor registro, pese a ir aún con neumáticos duros, con 1.14.631, un registro con el que superaba a otros monoplazas que circulaban con blancos y que rebajó aún cuatro décimas más para lograr una marca que le permitía pensar en pasar plácdidamente a la definitiva Q3. Los cuatro mejores en los entrenamientos, los dos McLaren y los dos Red Bull esperaron a los últimos seis minutos para hacer su tiempo, aunque montaron directamente neumáticos blandos.
Así se comenzaron a rebajar los tiempos uno tras otro mientras Alonso y Massa, los más rápidos con duros, comenzaban a irse para atrás en la tabla de tiempos y coqueteaban con los últimos puestos que daban paso a la Q3. Vettel marcó el mejor registro y los dos Ferrari tuvieron que esperar a que Bruno Senna cruzara la línea de meta para verse en la lucha por la 'pole'... por una décima. Sufrimiento inesperado, pero el primer objetivo estaba cumplido... aunque el tiempo de Red Bull metiera una presión extra al asturiano.
La 'pole' de Hamilton, lo esperado
Los últimos diez minutos fueron frenéticos. Hamilton marcaba el registro más rápido, mientras Alonso se quedaba a seis décimas del inglés y era superado por Massa, Webber y Button consecutivamente. Vettel se equivocaba en su primer intento y tenía que conformarse con el sexto registro, por detrás de su máximo rival por el título. Los primeros espadas se retiraban a los boxes para cambiar ruedas y colocar el último juego de neumáticos para lanzar el último ataque a la 'pole position'.
Alonso también era superado por Hulkenberg y Raikkonen antes de hacer su segundo intento, dando más emoción y trascendencia si cabe a su vuelta definitiva. No fue buena. Aunque mejoró dos décimas, fue superado por varios pilotos y al final colocó su Ferrari en octava posición, una pésima noticia, aunque la buena es que se quedó a una décima de Vettel. Los dos McLaren fueron los más rápidos y coparon la primera línea, mientras Webber y Vettel fueron tercero y cuarto y Massa partirá desde la quinta posición, tras los dos Red Bull.
La sanción de diez puestos a última hora a Maldonado por no pasar por la báscula tras la clasificación (tercera vez que lo hace el venezolano) le sirve a Alonso para adelantar una posición en parrilla y, lo que es más importante, para salir por la zona limpia del circuito.
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