GP Corea del Sur: Vettel vuelve a brillar ante la impotencia de un Alonso que acaba sexto

Diferente país, distinto trazado y guión improvisado; pero mismo final. El Gran Premio de Corea del Sur siguió una senda única en toda la temporada -sin tifón pero con dos coches de seguridad- pero acabó en la misma estación en la que ya han acabado siete carreras: en la de Sebastian Vettel. El germano volvió a triunfar, dominando desde el principio y exprimiendo su coche cuando debía de hacerlo. Casi nunca se preocupó de mirar por los retrovisores, donde nunca apareció un Alonso que acabó sexto.

Por primera vez en las últimas seis carreras, la salida fue un momento negativo para Fernando, que se vio perjudicado por un trompo de Massa en la tercera cruva. El asturiano frenó más de lo necesario y Hulenberg le superó. Tanto el alemán como el asturiano empezaron ahí una lucha que se alargaría las 55 vueltas.

Mientras Vettel abría un hueco importante con Grosejan, por detrás Raïkkönen se unía a la pelea con Alonso y Hulkenberg. Incluso Webber -que salía decimotercero- llegaba al grupo. Fernando perdió el puesto con todos, primero en boxes ante los dos primeros y luego ante el 'aussie' en pista.

Empero entonces llegó el momento clave de la carrera. La carcasa de la rueda delantera derecha (la más exigida en el circuito de Yeongam) de Sergio Pérez reventó en la recta de atrás, obligando a salir al coche de seguridad. Bernd Mayländer sacó su Mercedes a pasear durante unos cuantos giros. En cuanto se marchó, Raïkkönen -que adelantó su parada y subió hasta el tercer puesto- adelantó a su compañero Grosjean. Alonso también subió un puesto porque Webber tuvo que volver a boxes tras pinchar.

Poco duró el relanzamiento de carrera. Apenas una vuelta, pues Sutil se pasó de frenada en la tercera curva y arrolló a Webber. Parecía un incidente más de carrera, pero enseguida la parte trasera del Red Bull comenzó a arder, obligando a dirección de carrera a sacar el coche de seguridad de nuevo.

Vettel tuvo que relanzar la carrera de nuevo, algo que no le hizo sudar demasiado. De nuevo, la emcoión estaba en la parte trasera. Raïkkönen y Grosjean era segundo y tercero, pero no estaba claro que Hulkenberg aguantar el cuarto puesto ante Hamilton y Alonso. Los tres protagonizaron un final apasionante y en el que se superaron varias veces. El gato al agua se lo llevó el alemán, seguido del inglés y, por último (como en los chistes), el español.

De esta forma, Vettel sale de Corea con 77 puntos de ventaja sobre Alonso. Así, si la semana que viene el alemán gana y Fernando no acaba -al menos- octavo, se proclamaría campeón del mundo por cuarta vez consecutiva. Lo haría en Japón y a falta de cuatro carreras para acabar el mundial.