GP Singapur: ¿Y si Massa se estrellase como Piquet para que ganara Alonso?

    • Aquella maniobra pudo acarrear una dura sanción contra el piloto y el equipo Renault.
    • Hoy sí están permitidas las órdenes de equipo, pero se sigue considerando muy grave el estrellarse a propósito.
    • La única opción que tiene Massa para renovar con Ferrari es seguir ayudando a Alonso.
Así quedó el Renault de Nelson Piquet en 2008
Así quedó el Renault de Nelson Piquet en 2008
Manu Albarrán

Si hay un deporte en el que las quejas y la polémica están a la orden del día, ése es la Fórmula 1. Todos los equipos y todos los pilotos buscan (y por lo general encuentran) la forma de no cumplir con el reglamento para obtener ventaja. Raro es el Gran Premio en el que una escudería no se queja por las nuevas piezas que ha instalado el rival. También es común que varios pilotos reciban sanciones por diferentes maniobras ilegales.

Sin embargo, si hay un aspecto del reglamento que siempre ha causado controversia y que ha estado en boca de todos, ése es el de las órdenes de equipo. En los últimos años hemos visto cómo la FIA ha cambiado dos veces de opinión y, si tras la época de Schumacher en Ferrari, las prohibió, un lustro después las volvió a permitir. En ese breve periodo de tiempo en el que no fueron legales, los equipos inventaron triquiñuelas de todo tipo para hacerle saber a uno de sus pilotos que debía favorecer a su compañero.

Uno de los casos más famosos es el del accidente de Nelson Piquet en el Gran Premio de Singapur en 2008. El brasileño, segundo piloto de la escudería Renault, impactó contra uno de los muros del circuito urbano en la vuelta 17, un punto del circuito donde no había cerca grúas que permitieran retirar el coche rápido. El brasileño chocó justo después de que Alonso entrara a boxes. Sus rivales aún no lo habían hecho, por lo que tuvieron que entrar a cambiar ruedas justo cuando el coche de seguridad hacía su puesta en escena.

Alonso ganó la carrera, pero inmediatamente surgieron rumores de que el accidente podía haber sido provocado, formando parte de una estrategia del equipo francés. La FIA abrió una investigación que quedó en nada hasta que, justo un año después, Piquet reconoció haberse chocado a propósito en ese lugar concreto del circuito. El piloto afirmó que Flavio Briatore, entonces patrón de la escudería, y Pat Symonds, director técnico de la misma, le explicaron antes de la carrera lo que debía y el momento en que debía hacerlo.

'Ciao' al glamuroso del circo

La FIA expulsó de por vida a Briatore del circo de la F1, a Symonds por un periodo de cinco años y amenaó con descalificar dos años a Renault en caso de reincidencia. Aquel año, la incidencia de aquella carrera sobre el resultado fue pequeña. Alonso ganó, pero estaba muy lejos de Hamilton y Massa, quienes se estaban jugando el título.

Este, sin embargo, la carrera de Singapur sí que puede decidir gran parte del campeonato del mundo. Alonso llega como líder, con 37 puntos sobre Hamilton, 28 sobre Raikkonen, 39 sobre Vettel y 47 sobre Webber. Una victoria del asturiano en uno de sus circuitos talismán (dos victorias, un podio y un cuarto en cuatro carreras) le harían dar un gran salto hacia su tercer mundial.

Parece casi imposible que Ferrari repita la alocada estretagia de Renault de hace cuatro años, aunque está claro que en el 'cavallino rampante' sólo tienen los ojos puestos en conseguir el campeonato mundial de pilotos. Para ello, Massa deberá volver a hacer todos los sacrificios posibles (dentro de un orden lógico) para ayudar al español. De hacerlo, el brasileño seguiría ganando puntos para su poco probable renovación.

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