Guardiola, Granero, Canales, Colunga, Munitis y Valdo

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Roberto Morales

Madrid, 29 abr.-

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-- PEP GUARDIOLA.

Se inició en Vallecas la cuenta atrás para el adiós de Pep Guardiola. Tras cuatro años de exhibición del mejor fútbol posible. De la evolución de un estilo que explota la mejor versión de Leo Messi para pasar a la historia como antes lo hicieron míticos entrenadores. Pep ya ha inscrito su nombre entre ellos.

Se habría querido marchar levantando la 'orejona' de la Liga de Campeones pero su mérito no se rebaja. Lo puede hacer conquistando la Copa del Rey, su decimocuarto título. El técnico más laureado de la historia del Barça. Los clubes más grandes desgastan y Guardiola, un enfermo del fútbol, necesita respirar. No se ha ido y ya se le echa de menos. Deja como herencia a su íntimo amigo, su mano derecha. Tito Vilanova afronta el reto más difícil. En Vallecas, aún los dos juntos, vieron como sus jugadores le dieron su primer homenaje.

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-- ESTEBAN GRANERO.

Un futbolista que representa el cambio. El que no hizo José Mourinho en las semifinales de Liga de Campeones ante el Bayern. El Real Madrid perdió el balón. Corrió tras el rival. El técnico portugués no reaccionó. Cómodo en el papel de un equipo que busca el contragolpe. La tanda de penaltis fue el duro castigo.

Cuatro días después eliminó la figura de un centrocampista destructivo, Sami Khedira, y arropó al desgastado Xabi Alonso con un compañero que habla su idioma, Granero. No le falló. Pese al cansancio el Real Madrid atropelló al Sevilla para contar las horas para ser campeón. El 'Pirata' ha vivido una temporada extraña. Con la confianza de 'Mou' sin reflejarse en minutos. Desaparecido en la primera parte del campeonato y aportando criterio siempre que apareció en la segunda.

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-- SERGIO CANALES.

En ocasiones el fútbol tiene guardadas situaciones tan duras para un futbolista que nada puede aportar consuelo. Mínimamente puede calmar el dolor los gestos de apoyo de sus compañeros del Valencia y sus ex equipos, Racing y Real Madrid, pero Canales ya sabe lo que le espera. Lo ha sufrido recientemente. Seis meses de trabajo en la sombra. De sacrificio para volver a ser quien es sobre un terreno de juego.

Tras superar una grave lesión de rodilla, Unai Emery no dudó en sacar provecho de su regreso. Dio el fútbol que le faltaba al Valencia la pasada jornada y era el revulsivo para remontar al Atleti en Liga Europa. La rodilla le volvió a traicionar. Adiós al sueño de los Juegos Olímpicos. El fútbol español volverá a echar de menos su magia.

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-- ADRIÁN COLUNGA.

El Sporting busca el milagro y necesita héroes. Colunga abrió el camino en un triunfo repleto de mérito en Cornellá-El Prat ante un Espanyol que se jugaba sus bazas europeas. En Getafe pasó desapercibido, por una relación difícil con Luis Garcia. Para Javier Clemente se ha convertido en pieza clave.

Con el máximo artillero del Sporting, Diego Barral, sin jugar por decisión del técnico vasco, Colunga asume el peso del juego ofensivo. Luchador incansable, movimiento a los espacios y pegada. La necesita su equipo que ve la luz al final del túnel. Ahora afronta una final agónica ante el Villarreal con El Molinón a reventar. La mareona vuelve a creer.

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-- PEDRO MUNITIS.

El Racing de Santander es parte de su corazón y Munitis representa el sufrimiento de un equipo, afición, plantilla y ciudad por el descenso de categoría. Un año dificilísimo en el que han pasado tres entrenadores por un club sin cabeza. El capitán señala arriba como el inicio de los problemas. Y el futuro pinta oscuro.

Su carrera futbolística llega al final y personas como Munitis o Quique Setién deben de ser el futuro del Racing. Sobre el césped ha vivido su temporada de mayor sufrimiento. Integrando una plantilla mal diseñada. Sin delantero centro. Con futbolistas que están sufriendo cada jornada y se hunden ante su mala imagen. No han competido en igualdad de competiciones. Diez años después tendrá que reconstruirse en Segunda.

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-- VALMIRO LÓPES 'VALDO'

Está firmando la temporada de su vida. Como el Levante. A Valdo le sobra fútbol para volar más alto y conducir a un modesto a jugr competición europea ha pasado de ser algo utópico a una realidad. Dos asistencias de gol suyas y un tanto condujeron a su equipo a un nuevo triunfo que asienta el sueño.

Producto de la cantera del Real Madrid, Valdo siempre destacó como un extremo valiente, que encara siempre y aporta gol. En Osasuna creció su carácter competitivo y Levante disfruta de su madurez. Sus siete goles son una muestra del año que protagoniza. Pieza clave del éxito de un modesto.

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