El repunte de vandalismo y violencia que se ha vivido esta semana en el fútbol español obliga a plantearse algunas cuestiones. Los gravísimos hechos que han sucedido en El Madrigal, durante el partido entre el Villarreal y el Celta, con el lanzamiento de un bote de gas lacrimógeno coinciden con los sucedidos en el Vicente Calderón, en el encuentro de Copa entre el Atlético y el Real Madrid, en el que un espectador lanzó un mechero a Cristiano Ronaldo. En el mismo estadio hubo otros graves incidentes, como la pelea entre aficionados en las gradas, y el lanzamiento de una silla (por parte de un Ultra Sur) a un policía que provocó que le tuvieran que dar cuatro puntos de sutura.
¿Han bajado los clubes la vigilancia dentro de los estadios? ¿Han llegado los recortes a la seguridad privada de los recintos deportivos? ¿Cuál es el presupuesto que tienen que destinar para garantizar la seguridad? Son algunas preguntas que surgen en un momento en el que la Liga de Fútbol Profesional y el Gobierno discrepan por el pago de una tasa que obliga a los clubes a que se corresponsabilicen de los gastos de seguridad. El Ministerio del Interior, en su anteproyecto de la Ley de Protección y Seguridad Ciudadana, aprobó la inclusión de una tasa o un impuesto por el que los organizadores de espectáculos con ánimo de lucro deberían hacerse cargo de un pago en materia de seguridad. Esto afecta al fútbol, los toros y otros eventos.
La Liga de Fútbol Profesional protestó por la medidas y los clubes manifestaron que ya invierten más de 200 millones de euros en materia de seguridad privada (unidades de control de vigilancia, tornos y entradas electrónicas, además de vigilancia privada). Los ingresos en taquillas, televisión y patrocinios han bajado y los clubes pueden haber recortado en seguridad dentro de los estadios. Es una de las causas que se están estudiando como consecuencia de los incidentes, que se consideran aislados, y que abren el debate.
¿Cómo es posible que a los miembros de la seguridad del Atlético que localizaron al agresor de Cristiano Ronaldo, se les escapara? ¿Cómo es posible que las cámaras de vigilancia todavía no le hayan localizado? ¿Cómo es posible que un radical (Ultra Sur) fuera capaz de lanzar una silla contra una policía? ¿No estaban lo suficientemente vigilados o falló el cordón de seguridad por escasez de efectivos? Dice el Villarreal que el bote de gas lacrimógeno fue lanzado desde un vomitorio. ¿No había una cámara?¿No había un miembro de seguridad ni privado ni público?Lo cierto es que los recortes también han llegado al fútbol y los clubes y el Gobierno no van de la mano. Esto no es nada bueno y hace que el vandalismo pueda tener el camino despejado.
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