Las hermanas Campbell, cuando el oro no es la principal de las preocupaciones

Las dos se quedaron fuera del podio en los 100m libres, pero para las hermanas australianas Bronte y Cate Campbell, que tienen un hermano con parálisis cerebral, el ganar o perder no es su preocupación principal en la vida.

Ambas ansiaban colgarse una medalla con la que hubiesen hecho historia, ya que nunca antes en la historia de la natación dos hermanas habían subido al podio en una misma prueba.

Si lo habían logrado Serena y Venus Williams, las tenistas que conquistaron el oro en dobles femenino en Atenas-2004, Pekín-2008 y Londres-2012.

"En nuestro caso es diferente, porque competimos la una contra la otra", dijo esta semana Bronte, la menor de las dos, de 22 años. "Y además lo hacemos contra otras seis rivales en la piscina", añadió.

Tres de esas rivales, las estadounidense Simone Manuel y la canadiense Penny Oleksiak, que compartieron el oro, y la sueca Sarah Sjostrom, bronce, dejaron a Bronte, vigente campeona mundial de la prueba, sin medalla, al quedar en cuarta posición.

Pero la gran derrotada fue Cate, que tanto en las series como en las semifinales del miércoles había sido la más rápida, batiendo en ambas ocasiones el récord olímpico.

En la final fue la primera en tocar la pared en los primeros 50m (con 24.77) y parecía que nada podía impedir el título, pero se hundió en la segunda parte de la prueba, acabando sexta. Además, las campeonas olímpicas batieron su plusmarca olímpica.

Pero no se marcharán de vacío de Rio, ya que lograron el oro en el relevo 4x100m libres y aún deben competir en los 50m libres.

Todo un éxito para estas chicas que nacieron a principios de la década de 1990 en Malawi, uno de los países más pobres y subdesarrollados de África, donde su padre Eric, sudafricano, trabajaba en un banco.

Su madre Jenny, una exnadadora de sincronizada, les enseño a nadar en el lago Malawi, uno de los mayores del continente africano. Pero el futuro de la familia en África no era lo que los padres deseaban para sus cinco hijos y emigraron a Australia cuando Cate, la mayor, tenía siete años.

Nada más llegar a la isla oceánica se inscribieron en un pequeño club de natación en Brisbane y el agua se convirtió en su elemento natural.

Ambas son inseparables, dentro y fuera de la piscina. En Londres-2012 se convirtieron en las primeras hermanas en representar a Australia en natación desde Munich-1972. Y Cate ya ganó un oro en la capital británica formando parte del relevo 4x100m libres, la misma prueba en la que se colgó el bronce cuatro años antes en Pekín-2012.

En esa distancia es la actual campeona mundial y plusmarquista mundial, pero este jueves falló en Rio. Ni siquiera tuvo el consuelo de ver a su hermana Bronte en el podio.

Pero la victoria no es lo más importante para las Campbell, que tienen un hermano, Hamish, de 17 años, que sufre de parálisis cerebral, es totalmente dependiente y necesita moverse en silla de ruedas. Desde pequeñas aprendieron a colaborar en la atención a su hermano.

"No había ora solución", recuerda Cate.

A él le dedican sus triunfos, no en vano les ha inculcado una disciplina que han utilizado después para tener éxito en el deporte.

Mostrar comentarios