Hosszu, que el domingo había batido en dos ocasiones la plusmarca europea, completó la prueba en un tiempo de 2:06.12, superando en tres centésimas la marca que ostentaba la estadounidense Ariana Kukors desde el Mundial de Roma-2009 (2:06.15).
Es la séptima medalla mundial en la carrera de Hosszu, de 26 años, casi todas ellas en estilos, lo que demuestra la polivalencia de la nadadora húngara.
La plata fue para la japonesa Kanako Waranabe (2:08.45) y el bronce para la británica Siobhan-Marie O'Connor (2:08.77).
La china Ye Shiwen, vigente campeona olímpica de los 200 y 400 m estilos, finalizó en octava posición, a caso ocho segundos de la ganadora, demostrando que está muy lejos de la forma que exhibió en Londres-2012.
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