Fue por lo tanto una gran jornada para la región, que vio además como otros favoritos a metales (las cubanas Yarisley Silva en garrocha y Denis Caballero y Yaimé Pérez en disco, la brasileña Fabiana Murer también en garrocha y el dominicano Luguelín Santos en 400 metros) avanzaban a sus respectivas finales, con lo que la cuenta podría dispararse en los dos próximos días.
Pero por el momento, la gran protagonista es colombiana, se llama Caterine y se apellida Ibargüen: firmó su 29ª victoria consecutiva, esta vez llegando a 14,90 metros -su mejor resultado de la temporada- y se mantiene invicta desde su plata olímpica hace tres años en Londres.
La medalla de plata fue para la israelí Hanna Knyasyeva-Minenko (14,78) y el bronce para la kazaja Olga Rypakova (14,77).
La colombiana logró la marca de 14,90 en el cuarto de sus seis intentos en la final, superando en dos centímetros su mejor registro del año, aunque lejos de su récord nacional de 15,31, que instauró el año pasado.
"Estoy muy satisfecha y feliz. Todo mi trabajo iba dirigido a esta medalla. Me hubiera gustado haber saltado un poco más lejos. Me da una gran alegría hacer feliz a mi país. Amo el triple salto", señaló la colombiana, que apunta al oro olímpico de 2016: "Rio es la cereza que le falta al pastel".
Entre el resto de representantes latinoamericanos empezaron a competir otros firmes aspirantes al oro.
Fue el caso especialmente de las cubanas Yarisley Silva y Denia Caballero, que llegan a Pekín-2015 como líderes respectivas del ránking de resultados de sus pruebas, el salto con garrocha y el lanzamiento de disco, respectivamente.
Silva se clasificó tras superar la altura de 4,55 metros en su segundo intento.
"Va a ser una competencia muy difícil, con el nivel muy parejo. Vamos a ver qué pasa al final", añadió.
Una de sus principales rivales será la brasileña Fabiana Murer, campeona mundial en Daegu-2011 y que también se clasificó con 4,55 metros.
En el caso de Denia Caballero en el disco, la clasificación se consiguió por la vía rápida, con un único lanzamiento de 65,15 metros que le supuso de largo el pase directo ya que la marca clasificatoria era de 63 metros.
"La clasificación siempre poner tensa al atleta, así que el objetivo era salir de ella lo antes posible", declaró Caballero a la AFP.
En los 400 metros planos masculinos también podría llegar una medalla para Latinoamérica.
El dominicano Luguelín Santos, plata olímpica en Londres-2012 y bronce mundial en Moscú-2013, se clasificó para la final batiendo su propio récord nacional, con un 44 segundos y 26 centésimas.
La anterior plusmarca, en poder también de Santos, estaba fijada desde hacía dos años en 44.45.
"Ni yo mismo me lo esperaba. Soy mejor de lo que pensé. He entrenado, he entrenado bien fuerte y se notan los frutos", admitió.
El costarricense Nery Brenes, campeón mundial bajo techo de los 400 metros, quedó por contra eliminado en semifinales.
Argentina vivió por su parte un gran día, con la participación de Germán Chiaraviglio en la final de garrocha (9º puesto, 5,65 metros) y, sobre todo, con la clasificación por sorpresa del joven Braian Toledo para la final de jabalina, con una plusmarca personal de 83,32 metros.
México, por su parte, contó con Brenda Flores en la final de 10.000 metros y la campeona panamericana logró un meritorio decimocuarto puesto en su debut mundialista (32:15.26).
dr/pm
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