Illarra, el traspaso más caro en la Real Sociedad sigue la estela de Alonso

  • Asier Illarramendi se ha convertido hoy en la operación económica más rentable de la historia de la Real Sociedad y con sólo 23 años y un futuro brillante seguirá la estela de ex blanquiazules que triunfaron en el conjunto blanco como Mikel Lasa o Xabi Alonso.

Carlos Rodríguez

San Sebastián, 12 jul.- Asier Illarramendi se ha convertido hoy en la operación económica más rentable de la historia de la Real Sociedad y con sólo 23 años y un futuro brillante seguirá la estela de ex blanquiazules que triunfaron en el conjunto blanco como Mikel Lasa o Xabi Alonso.

La eclosión del joven centrocampista de Mutriku ha sido tan espectacular como inesperada porque, aunque siempre fue un jugador de calidad, nada hacía prever hasta la pasada temporada que su talento seduciría a Europa y a un club tan poderoso como el Real Madrid.

Su éxito viene indefectiblemente asociado al nombre de Philippe Montanier, el técnico francés que llevó a la Real a clasificarse para la Champions League y que además de forma indirecta ha dejado una lluvia de millones con su trabajo con los jugadores de casa como el propio Illarramendi, Iñigo Martínez o Imanol Agirretxe, a los que ha revalorizado de forma exponencial.

Illarramendi ya destacó en las categorías inferiores del club guipuzcoano y fue el entrenador uruguayo Martín Lasarte quien le daría algunos minutos en el primer equipo el año en el que la Real ascendió de Segunda División (2010).

El 23 de enero de 2011 debutaría el rubio centrocampista en la máxima categoría, ya de la mano de Montanier, pero en su primera temporada en el equipo, aunque dejó patente su gran nivel, era un futbolista que alternaba suplencias y titularidades.

El gran cambio llegó en el segundo año con el entrenador francés cuando las sesiones técnicas y las exigencias físicas de Montanier y de su segundo Michel Troin comenzaron a dar sus frutos y se destapó el talento desbordante del jugador de Mutriku.

Titular indiscutible en la mejor Real de los últimos años, su presencia en el campo pasó a ser determinante y obligada si la Real quería ganar, de forma que se forjó una leyenda de insustituible porque en los seis partidos en los que las lesiones o sanciones le impidieron estar en el campo la Liga anterior, la Real sólo pudo vencer en una ocasión.

A finales de 2012 la dirección deportiva del club realista ya fue consciente de que tenía un auténtico diamante al que había que custodiar y le ofreció la renovación más larga de la plantilla con un contrato hasta 2018 y una cláusula acorde a su calidad de 30 millones de euros, que ha generado a la postre el mayor ingreso por una salida de un jugador realista en la historia del club con los 38 millones que deberá de pagar el club blanco, impuestos incluidos.

Con la selección sub-21 la trayectoria fue paralela a su progresión en la Real y comenzó a frecuentar La Rojita en marzo de 2011, pero todavía no estaba hecho como jugador de fútbol, de forma que quedó apeado de la selección que viajó con poco éxito a los Juegos Olímpicos de Londres en 2012.

Con Julen Lopetegi como técnico del segundo equipo nacional y su excelente temporada en la Real cambió radicalmente la historia y su lectura del fútbol se trasladó también al combinado nacional, al que ayudó a hacer campeón de Europa en el mes de junio y entró además en el mejor once del campeonato.

Illarramendi sigue creciendo como jugador y está llamado a liderar la siguiente generación de futbolistas que tienen la misión de suceder al mejor grupo de jugadores que ha tenido nunca España y que le ha llevado a ser la número uno del mundo.

Iñigo Martínez, el otro joven talento del equipo por el que ya se ha interesado el Barcelona, echará de menos a su gran amigo y compañero de desplazamientos a los entrenamientos con quien ha compartido vehículo para acercarse diariamente a las instalaciones de Zubieta.

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