Incentivos fiscales reducen aún más el costo de la reforma del Maracaná

Río de Janeiro, 23 sep.- La reforma del estadio Maracaná de Río de Janeiro para dejarlo listo para el Mundial que Brasil organizará en 2014 tendrá un costo casi un 9,8 por ciento inferior al inicialmente previsto gracias a los incentivos concedidos por el Gobierno para las obras del evento, informaron fuentes oficiales.

La reforma del considerado mayor templo del fútbol brasileño costará 775,8 millones de reales (unos 412,7 millones de dólares) luego de que se excluyeran del presupuesto varios impuestos de los que el proyecto fue eximido, informó hoy la gobernación de Río de Janeiro en un comunicado.

De acuerdo con la nota, el gobierno regional de Río de Janeiro, propietario del estadio, cumplió todos los requisitos exigidos para obtener los beneficios previstos por el Régimen Especial de Tributación para la Construcción y Reforma de los Estadios del Mundial de 2014.

La exención permitirá que el gobierno ahorre unos 84 millones de reales (unos 44,7 millones de dólares) en impuestos que ya habían sido incluidos en el presupuesto para el Maracaná, el estadio que fue escenario de la final del Mundial de 1950 y máximo favorito para albergar la final en 2014.

La gobernación informó igualmente de que la FIFA aprobó el jueves el proyecto ejecutivo de reforma del estadio, por lo que ya no serán necesarias nuevas modificaciones para atender las exigencias de la entidad.

El costo de la reforma del legendario estadio llegó a ser calculado en 956,8 millones de reales (unos 508,9 millones de dólares), según el presupuesto oficial aprobado por la gobernación de Río de Janeiro en mayo pasado.

Sin embargo, una revisión del proyecto inicial realizada por fiscales del Tribunal de Cuentas, que canceló algunos contratos cuyos precios eran superiores a los del mercado, permitió que el presupuesto fuese reducido hasta 859,9 millones de reales (457,4 millones de dólares), valor nuevamente corregido ahora.

"Tras una nueva reducción de los costos y de la aprobación del proyecto por parte del Tribunal de Cuentas y de la FIFA, estamos negociando con los bancos las últimas medidas para la liberación de los respectivos créditos", afirmó el secretario de Obras de Río de Janeiro, Hudson Braga, citado en el comunicado.

"Convertiremos el Maracaná en uno de los estadios más modernos del mundo", agregó el funcionario.

Aunque la previsión inicial era que las obras fuesen concluidas en diciembre de 2012, el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, admitió ayer que el estadio será entregado en marzo de 2013, pocos meses antes de la Copa de las Confederaciones.

Cuando fue inaugurado en 1950, el Maracaná era el mayor estadio del mundo y podía recibir a cerca de 200.000 espectadores, gran parte de pie, pero el nuevo proyecto reducirá el aforo de los 87.000 asientos que tenía la pasada temporada a 80.000.

Además de una reforma de los graderíos para mejorar la comodidad de los espectadores y garantizar que la visibilidad sea total desde cualquier localidad, las áreas internas del estadio también serán modificadas para atender las exigencias de la FIFA.

El nuevo Maracaná tendrá 110 palcos, once nuevos elevadores, 3.860 altavoces, 314 cámaras de seguridad, 360 monitores de televisión, cuatro pantallas gigantes y aire acondicionado en una zona de 36.000 metros cuadrados.

Igualmente contará con nuevos restaurantes, más vestuarios, dos auditorios para ruedas de prensa, áreas especiales para personalidades, centro de prensa con capacidad para 3.000 periodistas y una cubierta especial que permitirá que todos los asientos estén resguardados de la lluvia.