Indian Wells: Lujo (y tenis) en el desierto de California

  • Entradas de casi 5.000 dólares, joyas y costosos souvenirs exclusivos. Así es la cara más glamurosa del torneo de Indian Wells, esa que no recogen los objetivos de las cámaras fotográficas ni la televisión.

Indian Wells es un oasis verde en medio del árido y amarillento desierto californiano. Un opulento espejismo cimentado en los casi 100 millones de dólares (70 millones de euros) que el quinto torneo más importante del mundo del tenis genera para esta pequeña localidad californiana de poco más de 5.000 habitantes por la que cada año pasan hasta 350.000 personas durante las dos semanas que dura la competición.

Muchos de estos fanáticos del mundo de la raqueta, a los que no les importa soportar estoicamente las altísimas temperaturas que se alcanzan en el desierto de Palms para estar cerca de Nadal, Federer y compañía, se dejan auténticas fortunas para estar cerca de sus ídolos. De hecho, este pasado fin de semana se ha colgado el cartel de 'no hay entradas'. No ha quedado ni un asiento libre, ni los de primera fila, a razón de 1.760 dólares cada uno (casi 1.300 euros), ni los exclusivos palcos VIP, con catering y aire acondicionado para combatir el calor, a pesar de los 4.725 dólares (3.400 euros) por persona que cuesta acceder a ellos.

Y es que, los aficionados al tenis que vienen a Indian Wells no suelen tener problemas económicos. Si no, que se lo pregunten a Steve Furgals, presidente y fundador de Furgals International Tours, una compañía con sede en San Diego (California) y 35 años de experiencia llevando a las grandes fortunas del mundo de final en final por los principales torneos de tenis del planeta.

Según reconoció Frugals a laInformación.com, 'nunca he tenido problemas para vender las alrededor de 700 entradas que me conceden por competición', y eso que no son precisamente de las más baratas. La mayor parte de sus clientes 'son millonarios y presidentes de grandes empresas de todo el mundo, también de España y latinoamérica', confiesa este dicharachero hombre de negocios acostumbrado a lidiar con las exigencias de los famosos, 'aunque casi nunca sabemos exactamente quienes son porque los que reservan son sus representantes'.

No hay crisis: casi todos los paquetes VIP vendidos

Por lo selecto de su clientela, Frugals no ha notado un bajón económico por la crisis y ya tiene casi vendidos todos los paquetes de viajes de alto standing que oferta con el tenis como excusa. Parece que a estas alturas del año quienes visiten su stand en los aledaños de la pista central del complejo de Indian Wells ya no será sencillo reservar un asiento para la final de Roland Garros o Wimbledon, ni siquiera pagando los hasta 13.850 dólares (unos 10.000 euros) que cuesta el tratamiento VIP en los dos Grand Slam europeos. De hecho, el negocio es tan lucrativo que Furgals International Tours está cerca de alcanzar un acuerdo con los organizadores del torneo Masters Series de Madrid para incluirlo próximamente en su lista de destinos exclusivos.

No lejos de la oficina de Frugals está la pequeña carpa de Plexipave, de visita obligada para quienes quieren llevar su pasión del tenis hasta el patio trasero de su casa. Esta compañía especializada en superficies sintéticas ofrece a cualquier aficionado la posibilidad de convertir su jardín en un estadio a la altura de cualquier torneo ATP, siempre que tenga suficiente espacio y los 90.000 dólares (65.000 euros) que cuesta montar una pista igual a las que utilizan los jugadores en Indian Wells o el Open de Australia.

Los representantes de la compañía aseguran que el precio no es un inconveniente para sus clientes, muchos de ellos ex jugadores profesionales o conocidos millonarios. Incluso, para quienes no se puedan gastar tanto en su hobby, Plexipave ofrece presupuestos más ajustados para instalar canchas alternativas 'de altísima calidad' en cualquier parte del mundo en menos de un mes por 20.000 dólares (15.000 euros). Y, a juzgar por el ajetreo de su puesto, no les faltan los clientes.

Más allá de la pista, el lujo y el glamour forman parte de la cara B de uno de los torneos preferidos de Rafael Nadal. Una elegancia que trata de mostrar la marca suiza de relojes Bulova, que vende sus diseños a cerca de 1.000 dólares (700 euros) la pieza, o el fabricante de pulseras magnéticas Jeffrey Scott, que presume de fabricar las piezas preferidas por los tenistas profesionales gracias a por sus propiedades médicas, casi milagrosas. Según la compañía, los efectos terapéuticos de sus pulseras sobre la musculatura no tienen precio, de ahí que no les importe contar con modelos incrustados con diamantes por encima de los 10.000 dólares (7.000 euros). 

Sin embargo, en el exclusivo torneo de Indian Wells también hay sitio para los souvenirs más mundanos. En la tienda de ACE Authentic es posible llevarse a casa pelotas firmadas por Rafa Nadal y Roger Federer o un enorme cuadro con los autógrafos de los cuatro grandes del tenis estadounidense 2013Sampras, Agassi, McEnroe y Jimmy Connors2013, que cuestan entre 50 y 1.000 dólares (de 40 a 700 euros). Además de en las gradas, en establecimientos como este es donde se determina qué jugador es el preferido del público, y ahí Ronan McCabe, gerente de la tienda, no tiene ninguna duda: 'Nadal es el tenista que más vende, muy por encima de Federer y del ídolo local, Andy Roddick'.

Roberto Arnaz Fernández
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