Inglaterra se entrenará en una zona militar frente al mar durante el Mundial

  • La selección inglesa de fútbol se entrenará, a partir del próximo 10 de junio, en el Estadio Cláudio Coutinho de Río de Janeiro, un complejo deportivo situado dentro de un fuerte militar del Ejército Brasileño, enfrente de la playa y del Pan de Azúcar, uno de los iconos turísticos de la ciudad.

Aitor Álvarez García

Río de Janeiro, 20 may.- La selección inglesa de fútbol se entrenará, a partir del próximo 10 de junio, en el Estadio Cláudio Coutinho de Río de Janeiro, un complejo deportivo situado dentro de un fuerte militar del Ejército Brasileño, enfrente de la playa y del Pan de Azúcar, uno de los iconos turísticos de la ciudad.

Los militares brasileños ya ultiman los detalles para recibir a los jugadores ingleses, que tendrán su centro de entrenamiento en un espacio idílico y que contarán con un campo de fútbol de medidas reglamentarias, además de un gimnasio con máquinas de última tecnología.

El fuerte militar, en el que se encuentra la Escuela de Educación Física del Ejército (EsEFEx, por sus siglas en portugués), está situado a unos 15 kilómetros del hotel Tulip Inn Sao Conrado y a unos 10 del aeropuerto Santos Dumont, destinado a vuelos domésticos.

En ese preciso lugar fue fundada la ciudad de Río de Janeiro por los portugueses en el año 1565. Se encontraron con un paraíso formado por una playa de arena blanca, bañada por aguas turquesas y vegetación verde y tupida alrededor. Hoy, tras la acción del ser humano, el paisaje no es tan virgen, pero continúa siendo idílico.

Rooney, Lampard y compañía podrán darse un baño en el océano Atlántico cada día, al terminar de dar patadas al balón, ya que los hombres de Roy Hogdson tendrán a su disposición una playa privada, que, durante los días que entrenamiento ni siquiera estará abierta a los militares y familiares.

El teniente coronel Romaguera aseguró a Efe que el equipo eligió el emplazamiento gracias a "la garantía de seguridad, lo agradable que es, el centro de musculación que ofrece, la cercanía al aeropuerto Santos Dumont y la exclusividad de poder entrenar en Río de Janeiro".

Romaguera también se refirió al "buen estado del terreno de juego" donde los inventores del fútbol se prepararán para intentar ganar su segundo mundial. Bromeó que el césped "está mejor que el del Maracaná".

A muy pocos metros de una de las porterías, que se encuentra a los pies del Pan de Azúcar, hay una instalación para organizar barbacoas, aunque, según comentó el Teniente Coronel entre risas, "los ingleses no van a utilizarlo, porque son muy serios".

Inglaterra ya se entrenó en esa área militar el año pasado, antes de disputar un partido amistoso contra Brasil, para celebrar la reinauguración del Maracaná, y "les gustó mucho", asegura Romaguera, quien se enorgullece de que hayan elegido el lugar de nuevo para el Mundial, por el que la Federación Inglesa de Fútbol pagará directamente al Ejército Brasileño.

Durante los entrenamientos que no sean realizados a puerta cerrada, los vecinos del fuerte militar podrán disfrutar del espectáculo, siempre con el mar de fondo, y solo se permitirá el acceso al recinto a los periodistas acreditados, a quienes se les facilitará una sala de prensa recién construida.

El Teniente Coronel aseguró que "Inglaterra está tranquila en relación a la seguridad en el recinto militar", aunque reconoció que temen el "trayecto entre el lugar de entrenamiento y el (hotel) Tulip Inn Sao Conrado".

El hotel se encuentra muy cerca de Rocinha, la favela más grande de la ciudad y en la que ocurren tiroteos puntuales entre narcotraficantes y policía.

La Rocinha, ubicada en la turística zona sur de Río de Janeiro, es una de las favelas beneficiadas con la llamada política de "pacificación" del gobierno regional, que consiste en la instalación de puestos permanentes de policía en barriadas antes controladas por bandas de narcotraficantes.

Romaguera dijo además que el hecho de que Inglaterra se entrene en el complejo "va a ser un lío, porque no se sabe bien la envergadura de lo que viene", aunque "vale la pena, dado que nunca se recibió algo tan importante".

En menos de un mes, los ingleses cruzarán el Atlántico y dejarán atrás su cielo gris para llegar a un lugar donde les quemará el sol en el piel, a pesar de que durante la celebración del torneo Brasil estará en pleno invierno.

Mostrar comentarios