Inicia el Mundial en Brasil en medio de protestas que dejan unos 7 heridos

  • El Mundial de Fútbol en Brasil inició hoy en medio de varias protestas contra este evento deportivo en al menos cuatro ciudades del país, que en Sao Paulo, sede del partido inaugural, dejaron al menos siete heridos leves, entre ellos dos periodistas de la red CNN.

Río de Janeiro, 12 jun.- El Mundial de Fútbol en Brasil inició hoy en medio de varias protestas contra este evento deportivo en al menos cuatro ciudades del país, que en Sao Paulo, sede del partido inaugural, dejaron al menos siete heridos leves, entre ellos dos periodistas de la red CNN.

Los incidentes más graves se registraron en Sao Paulo, ciudad en la que las selecciones de Brasil y Croacia inauguraron el Mundial y donde un grupo de manifestantes enmascarados fue reprimido por la policía con gases lacrimógenos y balas de goma.

Las protestas en contra del Mundial por los elevados costos que ha tenido para las arcas públicas, se extendieron incluso a las gradas del estadio Arena Corinthians de Sao Paulo, donde se oyeron insultos contra la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, y el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, cuando ambos entraron al palco de autoridades minutos antes del inicio del partido.

En esa ciudad se registraron por lo menos siete heridos leves, entre ellos dos periodistas estadounidenses de la red CNN.

En Río de Janeiro, con cerca de 2.000 personas, las protestas fueron pacíficas y duraron cerca de dos horas, aunque al final un pequeño grupo se enfrentó con la policía, que al igual que en Sao Paulo usó gas lacrimógeno para dispersar la marcha.

A diferencia de las masivas protestas del año pasado, que fueron espontáneas y congregaron a centenares de miles de personas en todo el país en demanda de mejores servicios públicos, las manifestaciones de hoy fueron convocadas por colectivos con reivindicaciones específicas y sólo tuvieron un seguimiento numeroso en Sao Paulo y Río de Janeiro.

Además de las dos mayores ciudades brasileñas, también hubo protestas menores en otras capitales regionales como Porto Alegre (Río Grande do Sul), Belo Horizonte (Minas Gerais) y Fortaleza (Ceará).

Todas las marchas estaban unidas por las quejas contra la FIFA, los elevados gastos de los estadios, algunos de ellos con dinero público, y las ventajas fiscales concedidas por el Gobierno brasileño a los organizadores del evento.

Además de protestar contra el Mundial, en Sao Paulo los manifestantes demandaron la readmisión de 42 empleados del metro que fueron despedidos por sumarse a una huelga.

En Río entre los manifestantes habían profesores que exigieron más inversiones en educación, además de grupos feministas y militantes de partidos políticos de izquierda.

La represión de las protestas en Sao Paulo fue censurada hoy por Amnistía Internacional (AI) que consideró que la policía brasileña hizo un uso "desproporcionado de la fuerza".

Poco antes del inicio del partido inaugural, que citó a Brasil y Croacia en Sao Paulo a las 17.00 (20.00 GMT), hubo más protestas en las inmediaciones del FIFA Fan Fest de Río de Janeiro, recinto instalado en las arenas de la playa de Copacabana para la retransmisión de los partidos del Mundial.

Allí un grupo de cerca de 200 personas gritó consignas contra el Mundial, a lo que muchos aficionados, vestidos con camisetas de la selección brasileña, respondieron con abucheos, según constató Efe.

Otros gremios profesionales aprovecharon el escaparate de la Copa del Mundo para declararse en huelga por mejoras salariales, una situación que ha sido habitual en Brasil en los últimos meses.

Entre los que se declararon hoy en huelga estaban los trabajadores de tierra del aeropuerto internacional de Río de Janeiro, aunque no se registraron atrasos ni problemas de operación significativos.

A primera hora de la mañana, cerca de 50 trabajadores montaron un bloqueo durante dos horas en la avenida Veinte de Enero, prácticamente la única vía de acceso al aeropuerto Galeao de Río de Janeiro, según informó la policía.

Una huelga de conductores de autobuses paralizó parcialmente la ciudad de Natal, capital de Río Grande do Norte y una de las sedes del Mundial.

Sólo cerca del 30 % de la flota de autobuses estaba circulando hoy, lo que ocasionó trastornos a la población que trataba de desplazarse del trabajo a casa antes del partido.

El Mundial se celebra en doce ciudades brasileñas y se extenderá hasta el 13 de julio, día en el que se celebrará la final en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. EFE

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