Isco, el líder en la sombra del triunfal pase de España al Mundial

Aspas, Isco y Ander celebran uno de los goles de España.
Aspas, Isco y Ander celebran uno de los goles de España.
Getty Images.

La selección española de fútbol se clasificó este viernes para el Mundial de Rusia 2018 después de ganar 3-0 a Albania. Entre el 5 de septiembre de 2016, cuando disputó su primer partido de la fase de clasificación, y su última victoria más de un año después, el equipo de Julen Lopetegui ha firmado un camino hacia el éxito marcado por 7 claves:

1. El liderazgo de Isco Alarcón

Desde la llegada de Julen Lopetegui al banquillo de España después de la Eurocopa de Francia 2016, la presencia de Isco en la selección se ha asentado con fuerza. El centrocampista del Real Madrid ha sido uno de los grandes protagonistas de su equipo en la fase de clasificación y ha firmado momentos para el recuerdo.

En la retina quedará su gol a Albania, símbolo de un estilo o su partidazo frente a Italia en el Bernabéu. Pero, sobre todo, Isco ha conseguido asentarse en un equipo necesitado de un hombre guía que muestre el camino hacia la victoria. A sus 25 años, será la primera vez que participe en un gran campeonato después de perderse el Mundial de Brasil 2014 y la Eurocopa de Francia 2016. Aunque parezca mentira, en ambos torneos se quedó fuera de la lista definitiva.

Isco, (derecha abajo) con el equipo de la Escuela Municipal de Arroyo de la Miel
Isco, (derecha abajo) con el equipo de la Escuela Municipal de Arroyo de la Miel

2. Lopetegui, discreción y trabajo 

El seleccionador nacional de España tenía la difícil misión de sustituir a Vicente Del Bosque después de la Eurocopa de Francia. El 29 de agosto de 2016 entrenó a su nuevo equipo por primera vez y sus resultados hasta el choque ante Albania evidencian su buen trabajo: en total, acumuló 13 partidos en los que logró 10 victorias y tres empates. En duelos oficiales, fueron 8 encuentros con 7 duelos ganados y sólo uno con final en tablas.

Esas estadísticas las consiguió a base de un trabajo discreto, firme, meticuloso y sin protagonismo. Ha jugado muy bien sus bazas desde la corrección y algunas de sus decisiones, que en otras ocasiones habrían causado mucho ruido (la salida de Casillas, una de sus primeras medidas), las ha acometido con tranquilidad y mesura. Lopetegui, sin duda, es una de las claves de la clasificación de España para el Mundial.

3. El aislamiento ante el ruido externo:

Mientras España iba acumulando victorias en sus partidos de clasificación, fuera del terreno deportivo aparecieron problemas que provocaron mucho ruido y que no afectaron a España sobre el césped. El grupo supo llevar muy bien asuntos espinosos y el billete para el Mundial se sacó con brillo.

Lopetegui consiguió crear una burbuja alrededor de sus hombres para evitar que temas como los silbidos a Gerard Piqué o los problemas de la RFEF afectaran a su rendimiento. Ni el ruido generado alrededor del jugador del Barcelona ni las detenciones de Ángel María Villar y de varios miembros de la Federación, imputados por presuntos delitos de administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares y falsedad documental, afectaron a los jugadores españoles.

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4. Relevo generacional

Julen Lopetegui tenía la misión de culminar el relevo generacional en la selección española. Lo hizo con éxito y muchos nombres que ya tenían presencia con España se asentaron definitivamente. Es el caso de David De Gea, Koke Resurrección, Dani Carvajal, Thiago Alcantara, Isco Alarcón y Álvaro Morata. Los seis, son piezas importantes en el grupo, que aún conserva veteranos clave como Andrés Iniesta, Gerard Piqué, Sergio Ramos, Sergio Busquets y David Silva.

Además, otros jóvenes asoman la cabeza con la idea de quedarse. No hay que olvidar la irrupción de Marco Asensio, Saúl Ñíguez, Álvaro Odriozola, Marc Bartra o Gerard Deulofeu. Lopetegui ha confiado en aquellos jugadores que conocía de las categorías inferiores y serán la base de una selección que ya tiene relevo generacional asegurado.

5. El adiós poco ruidoso de clásicos como Cesc y Casillas

Despedir a jugadores que han ganado todo en un equipo y que son líderes de un vestuario no es una tarea fácil. En el camino hacia Rusia 2018, dos de ellos desaparecieron de las convocatorias desde el primer día: Iker Casillas y Cesc Fabregas.

El primero de ellos recibió la comunicación personal de Lopetegui en Oporto durante una comida. El segundo, fue llamado personalmente por el seleccionador nacional para recibir la información de primera mano. Con tacto pero con firmeza, se evitó un posible problema y se abrió el camino definitivamente a una nueva generación de futbolistas.

6. Asentamiento en la capitanía de Sergio Ramos

La marcha de Iker Casillas dejó el brazalete de capitán en el brazo de Sergio Ramos, que se ha hecho cargo de un puesto muy importante para sustituir a un hombre emblemático que después de muchos años dejó de ser convocado por la selección española.

Sergio Ramos ha ejercido con inteligencia su nuevo estado y en ocasiones ha tenido que lidiar con problemas complicados. Sin embargo, asuntos como el de la Federación Española o el de Gerard Piqué los ha resuelto con mano izquierda y ha conseguido unir a un grupo que ha salido fortalecido después de más de un año de competición.

7. La fuerza del grupo

Después de la Eurocopa de Francia, algunos nombres como los de Casillas o Cesc no volvieron a aparecer en las listas de Julen Lopetegui. Sin embargo, los que sí fueron llamados por el entrenador vasco se han adaptado perfectamente a un equipo que ha sabido conjugar a la perfección lo nuevo con lo veterano.

Lopetegui ha hecho debutar a cinco jugadores: Odriozola, Illarramendi, Saúl Ñíguez, Ander Herrera y Iago Aspas. No le ha temblado el pulso para volver a llamar a jugadores como Pedro Rodríguez o David Villa y ha citado a veteranos como Aduriz. Entre los de siempre, los nuevos, los que regresaron y los jóvenes, todos han tenido en común un bien común que ha beneficiado al colectivo: la fortaleza del grupo.

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