Ha sido el gran ausente del Clásico y será la comidilla de la resaca de un partido que deja al Madrid tocado (lo de hundido es mucho decir) en una Liga que domina el Barcelona de la mano de Messi y con Valverde en la sombra, construyendo un equipo. Si ya Zidane ha pronosticado que le van a "caer una lluvia de ostias", Isco también ha sido protagonista... sin jugar.
El jugador del Real Madrid desmintió que se negase a seguir calentando tras el primer cambio que hizo Zinédine Zidane durante el Clásico de este sábado, pidiendo que se deje de "meter mierda" y que volvió al banquillo porque tanto Marco Asensio como Gareth Bale eran los dos siguientes en entrar.
"Dejad de meter mierda, que ya iban a salir mis otros dos compañeros... No sabía yo que se podían hacer cuatro cambios", escribió Isco, cuya suplencia fue la sorpresa del partido, tras el partido en su perfil oficial de 'Twitter', después de que saliesen informaciones que decían que se había negado a salir calentando tras la salida del defensa.
Isco calentaba cuando se iba a producir el doble cambio de Marco Asensio y Gareth Bale. Antes de realizarse este, Dani Carvajal fue expulsado y Zidane metió entonces como primer relevo a Nacho Fernández, y posteriormente al balear y al galés, lo que le dejó sin jugar ningún minuto y motivo por el que habría vuelto al banquillo.
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