El Real Madrid olvidó la dolorosa derrota sufrida en el Calderón y su convulsa semana a costa de un Deportivo que jugó bien, pero al que le faltó cierto de cara a gol. Isco y Benzema marcaron los goles en un partido que estuvo más igualado sobre el césped de lo previsto. Los blancos siguen en el liderato pese a que su fútbol estuviese muy lejos del brillo que dejó en el mes de diciembre.
El futbolista más activo del Real Madrid volvió a ser Isco. El malacitano fue el único que se llevó la ovación del público por sus acciones, no solo por el gol. Con la baja de James, Ancelotti le dio la manija del equipo junto a Kroos e Illarramendi.
Isco intentó 83 pases durante los 80 minutos de juego, de los que acertó 73, uno de ellos con peligro. También creo una clara ocasión de gol que Marcelo no pudo aprovechar.
Volvió a ser decisivo en el partido
Fue el malacitano quien desatascó el partido. Cristiano falló un gol clamoroso, la jugada continuó y el balón terminó en los pies de Isco, que con sutilieza puso el balón en el fondo de las redes de Fabricio. Es un gol marca de la casa, un disparo con rosca y ajustado al palo que se convierte en imparable para los porteros rivales.
En la segunda mitad, dio muestras de su trabajo defensivo y su clase en una misma jugada. En un balón colgado sobre el área de Casillas, 'pinchó' el balón con un control perfecto y evitó el remate de un jugador del Deportivo. El público jaleó el nombre de Isco, el jugador que fue capaz de cambiar los pitos por aplausos en el Bernabéu.
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