Jan Urban quiere devolver la ilusión a Osasuna a base de cantera

Nacho Temiño

Varsovia, 7 jun.- El polaco Jan Urban suena con fuerza como uno de los candidatos para entrenar a Osasuna, el club en el que militó como futbolista en los 90 y al que ahora quiere regresar con un proyecto deportivo que tire de cantera y recupere el "equilibro entre jugadores de la casa y jugadores de fuera".

"He dicho que no a otros equipos en Polonia porque sabía que podía haber una oportunidad en Osasuna", reconoció Urban en una entrevista con Efe, en la que no ocultó que le haría "mucha, mucha ilusión entrenar a los rojillos".

Aunque en Polonia se habla de Urban como posible entrenador del Lechia Gdansk y del Zawisza Bydgoszcz, la mirada del polaco sigue puesta en Pamplona donde, junto con Enrique Martín, es el favorito de los aficionados según las encuestas hechas sobre el futuro técnico osasunista.

"Yo me marché a Polonia a entrenar porque sabía que era uno de los caminos para tener más opciones de dirigir en el futuro a Osasuna, y fue un acierto porque he adquirido experiencia, jugado en competiciones europeas, entrenado a jugadores de diferentes partes del mundo y ahora me siento más preparado", aseguró el exdelantero polaco.

Una experiencia que quiere trasladar a Osasuna, donde dice que se ha perdido "el equilibrio", por lo que hay que recuperar la combinación entre "un cierto número de jugadores de casa con otros de fuera".

"Incluso en algún momento se empezó a traer gente de fuera al fútbol base", lamenta, y aunque "es cierto que hoy todo está globalizado, tiene que haber cierto equilibrio para ser lo que siempre fue Osasuna: un club vendedor, y para eso hay que tener paciencia, cuidar la cantera y sacar algún futbolista para poder vender", afirmó.

Ejemplos de los buenos resultados de la escuela del Tajonar no faltan, subraya Jan, que recuerda los casos de Javi Martínez, Raúl García o César Azpilicueta, entre otros.

Así las cosas, si llega a dirigir a los rojillos Urban mantendrá clara su apuesta: cantera, cantera, paciencia y más paciencia con las jóvenes promesas.

"Un jugador joven tiene que tener toda la confianza del mundo, eso hace que todos los demás lo vean y también se animen, que vean que si trabajan bien y hacen progresos tendrán la oportunidad de estar arriba", aseguró.

Sin embargo, Urban también defendió que "no se puede poner a alguien sólo porque es joven y de la cantera, tiene que merecerlo, por eso si alguno destaca hay que ilusionarle, tenerle cerca".

Y de eso Urban puede presumir, tal y como ha demostrado en los últimos años en Polonia, donde ha dado la oportunidad de debutar a muchos futbolistas de fútbol base, algunos ya internacionales como Borysiuk, Rybus, Lukasik, Kosecki, Zyro o Furman, y otros traspasados a ligas más fuertes como Borysiuk al Kaiserlautern, Rybus al Grozny, Wolski a la Fiorentina o Furman al Toulouse.

Además de un reguero de jóvenes jugadores descubiertos, la etapa en Polonia le deja a Urban un buen palmarés como técnico, ya que con el Legia de Varsovia ha ganado una liga polaca, dos copas de Polonia y una Supercopa, incluyendo el doblete de la temporada pasada 18 años después, y en la que estuvieron a un gol de entrar en la fase de grupos de la Liga de Campeones.

Aún así. Jan Urban y su segundo, el español José Antonio Vicuña "Kibu", fueron destituidos meses atrás cuando el Legia era líder con cinco puntos de ventaja, en una decisión que sorprendió a la prensa polaca.

"El club cambió de dueño y la nueva dirección tuvo la idea de hacer ese cambio, aunque a pesar de eso nos reconocen que el campeonato de liga ganado este año se debe en gran parte a nuestro trabajo", explicó.