Javi García, el chico grande que soñaba con ser Makelele

  • El medio español Javi García, reciente contratación del Manchester City, abandona su querido Benfica en plena madurez y con la sensación de estar cada vez más cerca del nivel del francés Claude Makelele, su espejo en los tiempos de canterano del Real Madrid.

Antonio Torres del Cerro

Lisboa, 1 sep.- El medio español Javi García, reciente contratación del Manchester City, abandona su querido Benfica en plena madurez y con la sensación de estar cada vez más cerca del nivel del francés Claude Makelele, su espejo en los tiempos de canterano del Real Madrid.

Francisco Javier García Fernández, nacido el 8 de febrero de 1987 en Mula, Murcia, afronta su mejor etapa futbolística después de triunfar durante tres temporadas en Portugal y borrar los años en el ostracismo vividos en el primer equipo Real Madrid con el que apenas sumó minutos.

Corpulento por naturaleza -mide 1,86 y pesa 80 kilos- y de trato bonachón, Javi García conjugó en Lisboa sus innatas cualidades físicas con un afinado sentido táctico que aprendió de su extrenador Jorge Jesús, su gran valedor en el Benfica.

Las coberturas defensivas a los centrales y laterales, robos de balón posicionales y la agresividad en el juego aéreo del murciano se convirtieron en fundamentales para un equipo que ataca mucho y deja muchos espacios propicios para los contraataques rivales.

En su primer curso en Portugal, cuando ganó la Liga 2009-2010 con un deslumbrante equipo formado por el argentino Ángel di María y los brasileños David Luiz y Ramires, entre otros, el chico grande y tímido que había llegado de puntillas se hizo adulto de sopetón.

"Peleo cada día por mejorar, soy ambicioso, y este año estoy aprendiendo muchísimo, como ningún año", comentó entonces en una entrevista a EFE el propio Javi García, quien se confesó admirador de los movimientos tácticos de Makelele, al que escudriñaba cuando iba al Santiago Bernabéu en sus tiempos de juvenil.

En su temporada de debut en Portugal, los aficionados encarnados siempre recordarán el importantísimo cabezazo anotado en el 90 que derribó al Naval y mantuvo al Benfica en el liderato. El estadio de La Luz, que lució estos años varias banderas españolas en su honor, siempre le aplaudió por su postura noble y entrega en el campo.

Desde entonces, la jerarquía del murciano fue creciendo hasta convertirse en uno de los capitanes del legendario club campeón europeo en 1961 y 1962.

Sin embargo, el éxito colectivo del 2010 no se volvió a repetir. En la 2010-2011 y 2011-2012 acabó por detrás del campeón Oporto en el campeonato. Tres Copas de la Liga (2009, 2010 y 2011), el tercer título en importancia en Portugal, no fueron suficientes para mitigar la sensación de fracaso de un club exigido a ganar siempre.

En Europa, el canterano del Real Madrid llegó con el Benfica a unos cuartos y semifinales de la Liga Europa (2010 y 2011, respectivamente) y a los cuartos de la Liga de Campeones, en los que cayó ante el Chelsea.

En esa última eliminatoria, los portugueses acorralaron a los ingleses y, a pesar de arrastrar una desventaja de 0-1 en la ida, pusieron en apuros a los "Blues" con un gol precisamente de Javi García, que dio de cabeza el empate a uno momentáneo hasta que el portugués Raúl Meireles restauró la ventaja local.

En total, Javi García jugó en Portugal 132 partidos en todas las competiciones; marcó catorce goles; y cumplió su sueño confeso: debutar con la selección española absoluta.

A pesar de militar en la poco mediática Liga lusa, Vicente del Bosque, que ya le conocía de la cantera del Real Madrid, se fijó en él y le hizo debutar un amistoso ante Serbia el pasado 26 de mayo.

El murciano integró la pre-convocatoria al Europeo de Polonia y Ucrania, pero acabó por caerse de la lista definitiva.

La oferta del campeón inglés Manchester City era una oportunidad única tanto para el Benfica como para el jugador.

El club luso se embolsa 20 millones (más tres en variables) y Javi García cinco millones de euros al año durante cinco años de contrato.

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