Zaragoza, 12 dic.- El periodista y nadador paralímpico Javier Hernández, nacido sin brazos y con una dismetría en las piernas, ha ahondado en su historia con motivo de la presentación de su nuevo libro y ha animado a vencer los miedos diciendo que "no hace falta no tener brazos para tener inseguridades".
En el libro, que lleva por nombre "De los pies a la cabeza", se hace un repaso a la vida de Hernández (Zaragoza, 1979) de la mano de cien testimonios contados de forma cronológica por cien personas con las que se ha relacionado a lo largo de sus 35 años.
Empieza con las confesiones de su familia, sus amigos del colegio y de la universidad, y culmina con su última etapa como conferenciante intercalando reflexiones con ponencias, tal y como ha apuntado en la presentación.
Entre medias, un capítulo hace referencia a su período como periodista deportivo, en el que participan excompañeros de los medios de comunicación o personalidades del mundo del deporte, como los futbolistas Diego Milito o Cani, o el entrenador de baloncesto recientemente fallecido José Luis Abós.
Otro de los capítulos narra el proceso que le llevó a participar en los Juegos Paralímpicos de Londres, en los que alcanzó una final, lo que él ha llamado el proceso de "cómo un día sin casi pensarlo se me ocurre empezar a entrenar".
Sobre su etapa en la radio y posteriormente como conferenciante, Hernández ha confesado que le costaba hablar en público, porque siempre ha hecho "todo con todos", con naturalidad y sin intentar llamar la atención.
"Yo no tenía brazos, igual que otro era rubio u otro era de raza negra", ha señalado.
Pero ha reiterado que los miedos se vencen "enfrentándote a ellos" y ha bromeado afirmando que por ese motivo está hablando ahora todo lo que no había hablado antes.
En este sentido, el paralímpico, cuya relación con el deporte incluye también la autoría de la biografía del exjugador zaragocista Luciano Galletti, ha valorado el deporte como un factor educativo para afrontar esas dificultades y porque "te prepara para la derrota".
"Es mejor ganar, pero el problema es cuando no intentas algo porque es posible que no lo logres", ha sentenciado, y ha considerado que se valora muy mal la derrota y "peor al que pierde que al que no lo intenta" cuando solo gana el que lo intenta "y probablemente haya perdido antes".
No obstante, ha querido dejar claro que su libro "no es la historia de un ganador". De hecho, ha ironizado con su participación en los juegos de Londres: "Yo fui a una final olímpica y me dieron la llave para cerrar", en alusión al último puesto que logró.
No es tampoco "un paseo de cien voces" que cuentan lo "majo" que es o "lo bien que se lo han pasado", sino cien reflexiones sobre "la vida en general", ha añadido el periodista aragonés quien se ha sacado recientemente el título de entrenador de fútbol.
Especial relevancia tiene para el autor el capítulo que relata la experiencia paralímpica de Londres, que le dio "una lección salvaje" desde el primer hasta el último momento.
Así, ha alabado a la sociedad británica por valorar a la gente "no por cómo es o por lo que no tiene, sino por lo que es capaz de hacer con lo que tiene". EFE
1011414
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios