Javier Piles, entrenador de Ferrer revela que "ya tenía cerrado el billete de vuelta"

  • Melburne.- David Ferrer ha iniciado la cuenta atrás del nuevo gran momento de su vida: dio un paso hacia adelante tras superar el miércoles en Australia al número uno del mundo, Rafael Nadal, y, en plena madurez, pretende dar un salto de calidad definitivo en su carrera, un estirón que le incluya entre los nombres ilustres de un gran torneo.

Andy Murray, penúltimo muro para David Ferrer
Andy Murray, penúltimo muro para David Ferrer

Melburne.- David Ferrer ha iniciado la cuenta atrás del nuevo gran momento de su vida: dio un paso hacia adelante tras superar el miércoles en Australia al número uno del mundo, Rafael Nadal, y, en plena madurez, pretende dar un salto de calidad definitivo en su carrera, un estirón que le incluya entre los nombres ilustres de un gran torneo.

Tal y como sucedió en el 2007, en Nueva York, en el Abierto de Estados Unidos, el tenista alicantino (Jávea, 28 años) asume una situación atípica pero alentadora. Casi única.

No por eso, sin embargo, David Ferrer ha cambiado su rutina, a veinticuatro horas de verse sobre la cancha del estadio Rod Laver Arena con el británico Andy Murray. Lejos de alterar sus maneras, guiado por su preparador de siempre, Javier Piles, Ferrer llegó al Melbourne Park a media mañana, se entrenó durante poco más de una hora en las canchas anexas del recinto, pasado el mediodía, y comió en el club. En el restaurante de jugadores. Con el torneo en plena ebullición, antes del inicio de la otra semifinal entre el suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic.

Ahora Ferrer está entre ellos. Ha roto el orden el alicantino, que echó por tierra las aspiraciones de su amigo y primer favorito, Rafael Nadal.

No son tan optimistas las previsiones de David y su técnico. Prudentes o realistas, preparan la vuelta a casa al inicio de la segunda semana de un Grand Slam. Lo reconoce Javier Piles.

"Ya tenía cerrado el billete de vuelta, pero lo vamos cambiando a medida que David gana partidos. Yo siempre suelo comprarlo hasta el martes de la segunda semana, pero bienvenido sea el cambio, encantado de pagar por ello", explicó Piles al término de su comida con Ferrer en el comedor del club.

"Nos entrenamos a la hora de siempre, a las 13.00 horas porque siempre lo hemos hecho así con la intención de comer e irnos descansados hacia el hotel. Las temperaturas no han afectado ni estos días ni la semana pasada. Mejor que se entrene, coma, descanse y que se vaya al hotel para coger fuerzas", explicó.

Piles reconoce: "No estamos muy acostumbrados a esto, pero es una sensación muy buena". Del club al hotel. Nada nuevo: el entrenador de David Ferrer no es partidario de alteraciones en el día a día, ni de innovar con fórmulas nuevas, revolucionarias en el deporte, la mentalización de su jugador.

"No le pongo 'Gladiator', no soy de este tipo de cosas. Hablamos de cosas de su carrera, de la pretemporada, de cómo lo ha hecho, de lo bien que le ha ido... Empezamos desde atrás, recordamos partidos de otros años, de cuando era pequeño, de challengers... Nunca esperábamos estar aquí arriba y miramos al pasado para valorar dónde ha llegado, para que sienta que es una oportunidad única. Estas cosas pasan pocas veces en la vida", explicó Piles.

"Está en fase de recuperación y tranquilidad y a partir de la tarde ya nos ponemos en serio a preparar la cita. No hemos hablado mucho", dijo.

"Se le nota mucho más sosegado, se ve en los partidos. Afronta las malas situaciones con tranquilidad, entiende mejor sus propios errores. Está madurando, afronta una situación personal y anímica bastante buena y es un cúmulo de cosas que hace que todo vaya así de bien", añadió el preparador.

"Viene jugando a muy buen nivel, tanto aquí como en Auckland. Físicamente ha llegado muy entero, es una de las armas fundamentales para afrontar el partido contra Murray. Además, tácticamente hay que plantear un encuentro muy entero para hacerle daño", agregó.

El recuerdo del Abierto de Estados Unidos está en la mente de David Ferrer y de su entrenador. Es un ejemplo. Y una ocasión que se marchó. Entonces, salió malparado de la cita ante el serbio Novak Djokovic. El momento de su vida.

"David llegó con muy buen tenis. Ese año llegó a final de curso jugando muy bien. Igual ahora está regulado como tenista, sus golpes y su servicio están más igualados, juega más maduro y con experiencia. Será bastante diferente al partido de 2007. Seguro que esta vez tendrá ambición y muchas ganas de llegar a la final", dijo Piles.

"Aquella vez llegó un poco conformista después del torneo que hizo, en donde ganó a gente importante. Ahora ha llegado muy bien, llega muy entero. Con la experiencia que tiene saldrá con ganas de ganar", continuó.

"Él es tranquilo. Con los jugadores que se codea ahora es muy complicado ganar. Andy Murray, Rafa, Roger Federer o Novak Djokovic tienen mucho nivel. Hay cinco o seis jugadores arriba que son muy buenos. Para ganarles y aguantar ese ritmo, para tener opciones, debe rozar la perfección", reconoció el preparador de Ferrer, que rechaza la condición de pesimista que a veces se le achaca.

"No es pesimista. Yo digo que se quita presión y le ha funcionado bastante bien, siempre la ha funcionado", dijo.

Por Santiago Aparicio

Mostrar comentarios