Joaquín Echevarría no tomará posesión como presidente del Albacete Balompié

  • Joaquín Echevarría, presidente electo del Albacete Balompié, finalmente no tomará posesión como máximo dirigente blanco, ya que ha renunciado a su cargo y será su Consejo de Administración el que tome las riendas del club.

Albacete, 16 sep.- Joaquín Echevarría, presidente electo del Albacete Balompié, finalmente no tomará posesión como máximo dirigente blanco, ya que ha renunciado a su cargo y será su Consejo de Administración el que tome las riendas del club.

La primera decisión del Consejo será convocar una nueva Junta Extraordinaria de Accionistas para el día 24 de octubre en la que se celebrarán otras elecciones.

Así lo ha comunicado hoy Vicente Ferrer de la Rosa 'Ferre', exgerente del club y consejero electo, quien se convertirá además en presidente de la institución hasta que se celebre la Asamblea Extraordinaria para que "no exista un vacío de poder en el Albacete", ha apostillado.

El ciudadrealeño Joaquín Echevarría -afincado en Uruguay- salió elegido como presidente del Albacete el pasado 4 de septiembre en una Junta Extraordinaria en la que recibió el 86 % los votos frente al 10 % que recibió su rival, el empresario madrileño José Miguel Garrido.

Prometió que iba a aportar una importante cantidad de dinero y, según Ferre, aún hoy asegura que "llegará", pero no cumplió con el plazo que prometió a sus consejeros y estos le han dado la espalda por no poder comprobar su solvencia.

Echevarría, además, se ha enfrentado públicamente al máximo accionista, José Antonio Iniesta, pese a tener un contrato firmado para la compra de sus acciones, lo que provocó que el propio Iniesta amenazara con presentar una moción de censura.

Ferre, hoy, se ha defendido de los que le acusan de haber apoyado al empresario castellanomanchego.

"A mí me pidieron que votara a Echevarría el presidente Agustín Lázaro y el vicepresidente Paco Plaza porque decían que era la mejor opción para el Albacete y yo lo hice por el bien del club", ha afirmado.

Además, ha defendido que siempre hará "lo mejor para el Albacete" como así ha hecho en los 37 años en los que ha formado parte de la institución albaceteña y, pese a su última experiencia, ha remarcado que "volvería a pedir el voto para alguien si viera que con esa persona el club puede tener un buen futuro".

Del otro candidato a la presidencia, José Miguel Garrido, ha explicado que no se fiaba de él porque piensa que "la Ciudad Deportiva es muy atractiva y podría querer hacer algún tipo de negocio con ella", subrayando, además, que no se ha portado bien con algunos empleados.

"Ha amenazado a personas del club tras no salir elegido en la Junta", ha relatado.

Por último, el exgerente del Albacete ha indicado que tras todos los problemas extradeportivos y económicos por los que está pasando el club blanco la única solución "pasa por que vengan inversores", ha reflexionado.

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