Anuncia su retirada

De la Morena cuelga el micro después de 40 años: "La vida me hizo un guiño"

En el verano de 2016 se incorporó a Onda Cero donde seguirá hasta final de temporada para después dedicarse a su familia y ser dueño de lo que nunca ha sido: "Del tiempo, del que me quede".

De la Morena
De la Morena
Atresmedia

José Ramón de la Morena cuelga las botas. Lo hace en Onda Cero, ante los oyentes que cada noche le acompañan en 'El Transistor' fieles a un periodista que desde hace 40 años lleva tras los micrófonos radiofónicos siendo un referente del periodismo deportivo. Con 64 años e infinidad de conexiones, entrevistas, exclusivas y opiniones a su espalda, esta noche ha comunicado su adiós. A Atresmedia Radio llegó en verano de 2016. Antes, en El Larguero (Ser), arrebató el liderazgo al histórico número uno José María García (Cope) tras meses de una dura pugna entre ambos que llegó a dividir a la audiencia de la radio nocturna española en dos bandos. "Era un periodismo a lo mejor un poco salvaje", ha llegado a reconocer. 

Empezaba hoy el programa después de que la selección española empatara en su primer encuentro de clasificación para el Mundial de Catar. A continuación ha querido contar que "para hoy jueves día 25 tenía que dar una respuesta a Onda Cero que le había ofrecido renovar dos años su contrato". Era diciembre cuando se lo plantearon y en aquellos momentos "mis preocupaciones eran más profundas que este trabajo al que debo mi bienestar y el de mi familia. Aquellos problemas se han resuelto, he tenido un hijo y no quiero repetir errores pasados", asegura para contar que "lo dejo"

No quiere repetir "errores pasados que ahora no tendrían justificación y los cometí hace años por esas ganas que convertía en una obligación continua de querer estar en la élite. Ahora ya sé lo que es", explica. Y para los que en estos momentos están estudiando para ser periodistas asegura que esa élite "es apasionante, pero es muy cara, te lo aseguro".  Y continúa: "Esa élite cuesta más de lo que vale porque te quita cosas que no puedes recuperar y te da otras que pueden sobrar y luego tu familia e hijos terminan por no valorar porque se las encuentran hechas y ellos no entiende lo que te ha costado y no sabes explicarlo".  Así, De la Morena continuará en los micrófonos de Onda Cero hasta final de temporada pero a partir de ese momento colgará las botas porque "yo no puedo llegar a mi casa todos los días, incluidos los domingos y festivos, a las tres de la mañana". Reconoce que "he sido un privilegiado muy afortunado". Ahora quiere ser dueño de lo que nunca ha sido: "Del tiempo, del que me quede". No dejará de ser periodista porque "es como ser pintor y la radio es una pasión que se lleva dentro y nunca te la quitan y te mueres con ella". 

Nacido en Brunete (Madrid) el 21 de noviembre de 1956, De la Morena, Joserra para los amigos, es un licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid que comenzó su carrera en Radio Intercontinental tras ofrecerse gratis en numerosas redacciones. Ahí coqueteó con la profesión hasta que en 1981 entró a trabajar como becario en la cadena Ser, donde cinco años después acabó al frente de 'El Larguero'. Poco a poco empezó a desarrollar una impronta que ha sido seña de identidad de sus programas y que, 27 años después, llevó a Atresmedia  junto al "mejor equipo para intentar entretener cada noche a todos los que quieran estar al otro lado de la radio". 

Esas fueron sus primeras palabras en su nueva casa de San Sebastián de los Reyes (Madrid) donde ha pasado cuatro años en los que, sin alcanzar las cifras de éxito que este mítico periodista deportivo logró mantener durante dos décadas, temporada tras temporada, deja huérfanos a 265.000 fieles oyentes, según el último Estudio General de Medios (EGM). De la Morena lleva años trasnochando para contar a los oyentes, con su particular complicidad, las grandes gestas de los deportistas españoles. Y como rostro de Atresmedia, también se divirtió una noche en 'El Hormiguero'. Allí, un ratito antes de que empezara su programa (23:30 horas), confesó que entró en plató "acojonado porque todo el mundo me ha deseado suerte".    

Llegó el momento de hablar de él y así conocimos que fue uno de los periodistas que primero dijo de qué equipo era -el Atlético de Madrid-, pero reconoce que "fue una insensatez para luego explicar que la objetividad es tan imposible de conseguir que si por lo menos das las premisas se queda la verdad un poco más pura". Confesó que no puede ser "antimadridista porque a mí, cuando gana, me va bien, hay más oyentes, aunque eso no signifique que quiera que gane el Barcelona...", bromea.  Entre todas las entrevistas que ha hecho el deportista que más le ha marcado ha sido Pedro Delgado.  Entre los eventos deportivos que ha cubierto destaca en su curriculum la Vuelta a España, Tour de Francia y Giro de Italia, durante más de 20 años. Presume de haber podido estar con esa "generación de deportistas que nos ha hecho vivir la época de oro del deporte español". 

Y el día que decide 'colgar las botas', recordamos una de las anécdotas que confesó a Pablo Motos de sus inicios y que tuvo lugar en el Mundial que se celebró en España y que ganó Italia en 1982. No olvida la suerte que tuvo propia de "un osado al que le podía haber costado muy caro lo que hizo pero que ni me lo pensé". Era becario y se jugaba la final Italia-Alemania y relata que lo normal es que lo ganaran los alemanes "pero se ponen a ganar los italianos y nosotros -ya estaba en la Ser- no teníamos nada".  De la Morena confiesa que se tiró el farol de decirle a sus jefes que el se encargaba de los italianos y no dudó en colarse en su hotel que estaba siendo cerrado por la Guardia Civil cuando llegaba con su unidad móvil porque iba a hacer una visita el que fuera presidente de Italia, Sandro Pertini.  

Cuando saltó la valla tuvo la suerte de que se encontró con el subdirector del hotel, que era de "mi pueblo". Así conoció dónde iban a celebrar la victoria y el menú de la cena. Le tocaba irse cuando sin dudarlo acabó con una chaqueta de camarero escondido debajo de una mesa escuchando como Pertini hablaba con los recientes campeones. Allí aguantó hasta que acabó su discurso y "viendo las botas de los agentes de la Guardia Civil paseando por allí". Cuando pudo salió y vio al seleccionador italiano al que metió en directo en el programa. Así entró en nómina en la cadena Ser. Y "ahí empezó todo". Hoy se acaba. Atrás queda ese sueño en el que veía a la Selección española ganar un Mundial con un gol de Iniesta -como sucedió-. De pequeño soñó que quería ser periodista, "y se cumplió". 

Muchas han sido las declaraciones de este comunicador que de pequeño en lugar de ser futbolista se empeñó en licenciarse en periodismo, pese a los empeños de su padre de que estudiara Derecho. Entre otras distinciones, ha logrado tres Premios Ondas, una Antena de Oro, dos Micrófonos de Oro y el Premio Larra de Periodismo. Ni se podía imaginar en sus orígenes de carrera que acabara con tanto galardón radiofónico, ya que su intención era desempeñar su labor en la prensa escrita. Radio Intereconomía le puso en el camino. Lo que sí ha escrito son varios libros sobre el deporte como 'Los silencios de El larguero'.

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