Valencia, 9 dic.- El entrenador del Levante, Juan Ignacio Martínez, afirmó hoy que nadie les quita la satisfacción de la victoria por 4-0 ante el Mallorca, que se pueden permitir el lujo de ser hoy un poco "fantasmas", pero que mañana tiene que volver a ponerse el traje de la humildad.
"Lo voy a celebrar con una paella, pero mañana volvemos a trabajar con la mente puesta en los veinticuatro puntos que tenemos, en que estamos más cerca de la permanencia, en que viene el Zaragoza en Copa del Rey, en que era el último partido de Liga del año en casa y en que tenemos dos partidos seguidos fuera de casa", dijo.
Admitió que para este encuentro necesitaban motivación tras las visitas del Real Madrid y el Barcelona y la clasificación en la Liga Europa y destacó que la habían conseguido, con una buena primera parte.
"El Mallorca es un equipo difícil, más complicado de lo que pueda decir el resultado y cuando ganábamos por 2-0 han estado a punto de meterse en el encuentro. La situación cuando te marcan cuatro goles se complica, tal y como nos pasó a nosotros en Pamplona", prosiguió.
También mostró su preocupación por los problemas físicos del equipo, desveló que Sergio Ballesteros estuvo a punto de no poder jugar y señaló que David Navarro se retiró con problemas físicos.
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